"Creo en el amor -dice-. Sinceramente no podría hacer o estar en algo en lo que no creyera”. La de Juanes es una declaración de principios: “Creo que es posible cambiar el corazón de las personas con un abrazo o una sonrisa. Claro que todos somos distintos y tenemos un pasado que nos ayuda a entender que no podemos juzgar a las personas por sus actos. Tener una conciencia más amplia sobre las cosas es importante. En este sentido, el amor es lo que ayuda y lo que une a las personas”.
La voz de Juanes suena bajita, apacible, colombianísima. Llega desde una sala de ensayos de Miami, una de las ciudades en las que vive. Porque siempre vuelve a Colombia (bendito magnetismo de la tierra propia).
Dice, la voz serena, que ahorita mismo está dedicado 100% a “Loco de amor”, disco que estará disponible en tiendas digitales y disquerías el próximo mes (el 11), y que luego sonará en vivo en “showcases” y giras por España, Colombia, Chile y Estados Unidos.
“Loco de amor” llega tras el suceso que causó “MTV Unplugged”, un álbum que le valió dos Grammy Latino (incluyendo álbum del año), un premio Grammy, más de medio millón de copias vendidas y una gira que unió 26 países.
La voz es entusiasmo: “Es el mejor disco de toda mi carrera. No veo las horas de compartirlo con la gente”. Los nombres de los productores ya dan una pista: Steve Lillywhite, célebre productor e ingeniero de sonido británico (produjo a U2, The Killers, Morrisey y Rolling Stones) y Emmanuel “Meme” del Real, de Café Tacvba.
Además de co-producir el disco con Lillywhite, el mexicano grabó los teclados, sumándose así a un ensamble encabezado por Juanes en guitarra acústica, el venezolano Richard Bravo en percusión y dos integrantes de la banda de Paul Mc Cartney: Abe Laboriel Jr. (batería) y el guitarrista Brian Ray (bajo).
-Es una fusión atípica. ¿Qué resultó al final?
-Estoy entusiasmado y contento. Estoy totalmente convencido de que es el mejor disco que he podido hacer en mi carrera (N de la R: Juanes editó seis discos, trascendió fronteras idiomáticas, agradeció 19 Grammy Latino y creó una fundación para encausar su energía activista). Fue un encuentro mágico entre diferentes mundos; entre personas talentosas que sólo pensaron en sumar y sumar. El final ha sido positivo y está lleno de muchísimo amor y energía positiva. Fue espectacular el modo en que grabamos el álbum...
-¿Qué tuvo de especial?
-Lo grabamos en bloque, todos los músicos tocamos juntos en el salón (N de la R: el disco fue grabado en un estudio de Los Ángeles, durante un período de dos meses) y eso le dio un tono fresco y muy nuevo.
Juanes comenzó a pensar en estas canciones (en el destino y dirección de su música) dos años atrás, durante el registro de “MTV Unplugged”, mientras alternaba entre la tranquilidad de su casa y el vértigo de las giras.
-¿Podés prescindir de la obsesión cuando encarás un proceso compositivo?
-Me obsesiono con las cosas pero sé que hay un momento en el que hay que soltarlas, para luego retomarlas con tranquilidad y frescura. Cada canción lleva su tiempo: algunas toman meses o años y otras salen en 20 minutos. La creación es algo mágico, inexplicable, misterioso. ¿Me entiendes? También es anárquico: empiezas en un punto y nunca sabes en dónde terminas.
-¿Y en qué ritmos terminaste esta vez?
-Es un disco bien colombiano. Si pensamos a Colombia, el país está ubicado geográficamente en un rincón del mapa al que llega información de muchos sitios: tomé elementos de México, del Caribe, afroamericanos y también del rock.
Por eso la instrumentación del disco fusiona batería, bajo, teclados con el “tiple”, una guitarra típica de la música colombiana. Tal mestizaje es un combo seductor para los seguidores del colombiano: con poco más de dos meses de circulación, “La luz”, el primer corte de difusión (un ritmo típico de Cartagena de Indias denominado “champeta”), ocupa el primer lugar en los charts musicales de Argentina y Colombia, y se encuentra entre las diez canciones más escuchadas de Estados Unidos.
Juanes medita desde el teléfono: “En las letras también siento que hubo un avance”.
-Entiendo que "el amor" fue el concepto que orientó las líricas...
-Sí, la temática es el amor; es la sombrilla de todas las canciones. Quise hablar del amor desde todos los puntos de vista: el amor posible, el amor imposible, el amor que sientes por Dios, el amor por el que luchas, el que te hace llorar y reír. El amor implica alegría pero también un poquito de demencia y de delirio; de allí el nombre del disco.
Pensamos: la de Juanes es una declaración de principios. En tiempos en los que el amor está devaluado. O es naif; incluso innecesario.
Piensa: “Sí; vivimos en un mundo en el que hay mucha información pero el amor es la lección más grande que tenemos que aprender y por eso mismo es difícil. A veces me da la sensación de que somos los seres humanos quienes lo hacemos más complejo. Creo, también, que en la vida estamos para aprender, a través de las personas, los hijos, las experiencias buenas y malas.