Hace varios días que ha retornado a los guanteos. Se lo nota cansado, pero le sigue dando duro a la bolsa y sólo se detiene al grito de, “tiempo”, de parte de su entrenador. Cumplió 25 años y un mundo en el boxeo lo espera aún a Juancito Carrasco. Pese a ello no se tomó franco en el día de su natalicio.
Trabajó largo y tendido durante casi dos horas en el mítico gimnasio Firpo bajo la atenta mirada de su entrenador, Osvaldo Corro, de cara a su reaparición que será el 20 de mayo en el Chaco.
Hace más de un mes que le dieron el alta para poder realizar sesiones de guanteos y desde ese entonces en su mente, el único objetivo es el regreso: “No quiero perder más tiempo, pasa muy rápido. Acá estoy cumpliendo 25 años”, desliza Juancito con una sonrisa, mientras termina la práctica.
En noviembre pasado sufrió una doble fractura en su mandíbula frente a Gustavo Nazareno Gatti, luego de un duro cruce. Esa noche Carrasco ganó por nocaut en su segunda presentación como profesional, pero la lesión lo tuvo alejado del ring.
Respecto a su recuperación Juancito destacó: “Desde aquella noche, nunca más sentí dolor”, comentó mientras se toma la mandíbula y agregó: “Me arreglaron la mandíbula muy bien y ya me dieron el alta. Ahora 20 de mayo peleo en el Chaco y pienso que después de esa presentación, ya tendremos otras y espero no parar”, anhela la gran promesa del boxeo mendocino y una de las más importantes a nivel nacional.
Tanto Corro como su pupilo coinciden en que van a seguir combatiendo en superligero (63,500 kg): “Es que viene muy bien; anda como un avión”, dijo el entrenador, en tanto ayuda a Juan a elongar.
“Sabía que peleaba este mes, pero no tenía el día confirmado. Tendría que haber vuelto en abril, pero tuvimos unos percances y bueno, acá estamos todavía” manifestó.
Una de las cualidades de Juan Carrasco es su apego al gimnasio: “Sí, siempre me entrené y estoy en muy buena forma, pero lo importante era el guanteo y ahora estamos 10 puntos. Es que con Osvaldo hemos trabajado duro todas estas semanas. Por eso debo estar un kilito y medio arriba de la categoría”, afirmó Juan.
Vuelve a hablar del tiempo y el parate que tuvo: “A veces me pongo mal, porque sé que tendríamos que estar en otro lugar peleando, pero bueno por algo pasan las cosas y el tiempo se pasa rápido y es lo que más apuro me da”, concluyó Carrasco.