Que te quede claro algo: si vos te cruzás de malas con Jorge Rial estás en problemas. Y lo estás porque el señor no sólo es uno de los que más poder mediático viene acumulando en los últimos tiempos, en materia de chismes, sino que como no tiene ni escrúpulos, ni pruritos de ninguna naturaleza, te va a destrozar públicamente a como dé lugar. Y fijate que no importa que tu apellido sea de “alcurnia” en la farándula nacional: igual lo vas a sufrir.
Eso le está pasando a la hippie-chic (y mala actriz: hay que decirlo) nieta de Mirtha Legrand porque tuvo el “tupé” de hacerle “remar” la nota al cronista de Rial, y no quiso hablar sobre su vida privada y un video erótico que el mismo Rial había hecho girar días atrás, preguntándole a su audiencia si la protagonista era Juana Viale, para luego concluir en que no.
De ahí en más el ‘don’ usó su aire de “Intrusos” para decir de todo de Juana Viale. ¡Mamita, la que se le vino!: “pedante, desagradable y maleducada”, y otros epítetos, fueron algunos de los calificativos que recibió sin respiro durante toda la semana (¡hasta le hicieron un perfil psicológico a distancia!; también en el canal donde reina Rial).
Para colmo de males, los paparazzi de la revista Caras la pescaron en plena calle, levantádose la pollera para acomodarse la bombacha, en el bar Lo de Coki de Colegiales. También las lentes de Ciudad.com lo captaron; más pasto para Rial, claro.
Sin embargo, Viale, lejos de darle importancia al arsenal de mala onda mediática, se lo tomó todo en broma: divertida, compartió el almuerzo y chistes con los amigos en el restaurante, y se fotografió entre carcajadas junto a ellos. Dos potencias, enfrentadas... je