Después de tres años dedicada en su totalidad a la crianza de su hijo Toribio, Juana Repetto decidió tomarse unos días para ella y novio Sebastián Graviotto y eligió hacerlo en la provincia de Mendoza.
Entre la angustia por separarse por primera vez y la alegría por poder concretar el viaje, la actriz compartió en su cuenta de Instagram detalles de cómo viven tanto ella como el pequeño estos días de distancia.
"Me piden que les cuente de esta primera 'separación' con Tori", comenzó el posteo que hizo la hija de Nico Repetto, con una foto donde está disfrutando de las bondades de nuestra tierra junto al ex participante de Gran Hermano y sobrino de Silvia y Guido Süller con quien había tenido una relación hace algunos años y este 2019 decidieron retomar.
Juana siguió su mensaje alentado a quienes pasan por una situación similar. "Primero que todo, como verán, estoy pasándola bárbaro. Se puede, anímense", escribió sobre la difícil decisión de dejar al nene a sólo unas semanas de haber abandonado la lactancia.
"Después de pensarlo mucho, con miles de dudas e incertidumbres, pero sobre todo mucho miedo, decidí irme tres días sin Toro. Después de tres años de puro apego, teta a libre demanda, de ser nosotros dos por esos tres años...", agregó.
Repetto confesó que la decisión fue muy meditada: "Lo hablamos con él un montón. Se lo anticipé, le preparé un avión con ventanitas por cada día que me iba para que fuera tachando con un regalito por día. Organicé con la genia de mi vieja Reina Reech (gracias) toda la logística".
El pequeño está por estos días con su abuela y es visitado a diario por sus tíos Bautista (hijo de Reina) y Renata (hija de Nico Repetto). "Un día la semana llegó. Lloré sin parar, mucha angustia y nos fuimos", sostuvo. Pero afortunadamente, "hasta el momento todo está resultando increíble".
"Toro está feliz, con gente que lo ama y haciendo lo que quiere. Yo recién cuando llegué pude relajarme y gozar. Gracias a todos los que están acompañando al gordo en esta primera experiencia y haciéndomelo tan fácil. Chau teta, me tomé 300 vinos y me puse sentimental", expresó finalmente.
Durante su estadía en Mendoza, Juana y Sebastián han elegido realizar un tour por distintas bodegas, donde han disfrutado de la degustación de los varietales y recorridos por los viñedos.