Juana Repetto engordó mucho durante el embarazo, casi 35 kilos lo que la llevó a pesar más de 99 kilos. Luego de tener a Toribio esta mamá se dedicó a perder paulatinamente y saludablemente el peso ganado. Hoy ya bajó 32 kilos y ella dice que le faltan unos pocos más.
"Cuando empecé el tratamiento para tenerlo estaba 4 ó 5 kilos arriba. Pero durante el embarazo me comí todo y engordé casi 35 kilos. En la semana 38, cuando el obstetra me dijo que pesaba 99 kilos, le pedí no pesarme más. Faltaban dos semanas y no quería ver en la balanza que había pasado los cien, pero ahora, seis meses después de parir, bajé 32 kilos. Me faltarían seis más para estar bien", comentó ella a Gente.
Y siguió: "Mi hijo es un torazo: pesa 11 kilos, y eso que hasta ahora sólo se alimentó con mi teta. En un par de semanas va a empezar con un método que se llama BLW, donde los chicos comen sólo lo que pueden agarrar con sus manos y llevarse a la boca. Esto los ayuda con la motricidad y a distinguir colores y texturas. Además, no los obligás a comer más de lo que quieren. A Tori también le voy a dar carne, pero no sé cómo la voy a cocinar, porque soy vegetariana desde hace doce años".
¿Qué dieta hizo? "Desayuno un jugo de naranja con banana y dos galletas de arroz con mermelada y queso. Al mediodía, una ensalada con atún y huevos revueltos. A la noche, lo mismo. Si se me complica y me agarra ansiedad, me como un postrecito light. Solamente con la teta no bajás: tenés que hacer aeróbicos, elípticos, ejercicios localizados adentro de una cápsula y cuidarte con la comida", aclaró.
El cambio es radical.