Está en medio de la prueba de sonido pero atiende en su burbuja de tranquilidad. “Cuando los japoneses no sabían cómo llamar lo que yo hacía me lo definieron varios con una expresión. Es como un río que fluye”.
Ahora, lo que está por empezar a fluir es su séptimo disco, del cual todavía no puede adelantar nada. Salvo que ha estado experimentando con otros instrumentos en un estudio abierto y que, incluso aquellos que no sabe tocar, algo le han aportado.
- ¿Cómo funciona la inspiración en vos?
- Es algo que aparece trabajando. Siempre es un ir. Pasa que a veces me alejo un rato de la música y después es como empezar de nuevo. Me pasa igual cuando vuelvo a hacer natación, después de haber dejado un tiempo.
Ya no doy más y digo ¿todavía me faltan 50 piletas? Con la música el tema es ¿y ahora qué hago? Esto ya lo hice, esto también, esto ya está. Pero de pronto aparece eso que no se había manifestado antes. Es una lucha contra...¿cuál sería la palabra? contra lo mis..la misma cosa..la mismidad.
Mientras suenan los ajustes de la prueba sonora, Juana se abisma al recordarle que ya se cumplen 20 años de "Rara", su debut musical.
Recordemos: ese raro álbum inicial fue producido por Gustavo Santaolalla y editado en 1996. Al principio, le dieron con un palo, tanto que decidió mudarse a Los Ángeles donde siguió nadando en la experimentación y se empapó de instrumentación electrónica.
Volvió a Buenos Aires para producir su segundo álbum, “Segundo”, con lo aprendido. Y, desde allí, cada uno de sus siguientes discos abrevaron en una nueva complejidad. Una sirena extraviada entre capas de sonidos acústicos y electrónicos.
“Pasa que no lo pienso como un comienzo. Los 20 años de Rara son consecuencia de otro montón de cosas que hice antes. Y hubo otro montón que no había hecho entonces pero hice después”, medita.
- El río que fluye...
- Eso.
Ese fluir es el mismo que impregnó el Río de Plata de un freak folk sureño cuando todavía Internet no había extendido sus tentáculos por el mundo.
- Debe haber una palabra bonita en japonés...
Juana la menciona (inentendible por el idioma y el acopla de un parlante) mientras continúa pensando en el país de los jardines flotantes.
“Ahora me han propuesto hacer la banda sonora para un dibujo animado japonés”.
Ella, que ya tuvo la experiencia de musicalizar “La mujer de los perros” (película dirigida por Laura Citarella), piensa y fluctúa.
- ¿Vas a aceptar?
- No sé.
Lo que sí sabe es que este fin de semana, en Mendoza, va a pasar revista por todos sus discos anteriores, en especial “Wed 21”. Y que el año que viene va a estar sumergida en la presentación del nuevo material, cuya difusión ya está planeando con su marido, que también es su manager.
La montaña mágica
Juana Molina regresa hoy a nuestra provincia luego de su gira europea y de su recital en el Festival BUE.
El Festival de la Montaña es un encuentro de artistas nacionales en el corazón de nuestra ciudad. Nace con las ganas de impulsar a Mendoza como una de los principales postas musicales del país. El proyecto es liderado por la productora Musik+arte, la que ha propiciado aquí los vivos de bandas y djs como Miami Horror, CocoRosie, Erlend Øye, Moullinex, Plastic Plates, entre otro.
Este evento propone un line up muy variado. Un cruce de bandas emergentes locales con referentes del indie como Juana Molina, Él Mató a un Policía Motorizado y el chileno Alejandro Paz. Una jornada intensa de rock, noise pop y electrónica.
¿Dónde? El lugar elegido es el histórico Teatro Gabriela Mistral. Hoy, a partir de las 16, sonarán además de las mencionadas: Emi Sánchez, Las Cosas que Pasan, Perras On The Beach, Gonza Nehuén (Live set), Luces Primeras y Ale Castro.
La ficha
Festival de la Montaña
Día y hora: hoy, desde las 16
Lugar: Teatro Gabriela Mistral (Ituzaingó 1721, Ciudad)
Entradas: $300 anticipadas. $350 en taquilla.
Puntos de venta: Cosset Galería (Arístides Villanueva 537, Ciudad), Palmares Open Mall y The Market (Godoy Cruz)
