Juan Szafrán: símbolo del tenis argentino, se fue a España en busca de un nuevo sueño

Luego de desvincularse de ESPN, el periodista decidió a emigrar a España junto a su esposa. En Málaga instalará un restaurante.

Juan Szafrán:  símbolo del tenis argentino, se fue a España en busca de un nuevo sueño
Juan Szafrán: símbolo del tenis argentino, se fue a España en busca de un nuevo sueño

Fue un momento, apenas, pero Juan Szafrán supo que su vida iba a cambiar para siempre. La idea se le cruzó en el avión de regreso de Zagreb, a fines de 2016, después de cubrir la legendaria conquista de la Copa Davis. Con los festejos argentinos todavía en pleno estado de ebullición, el experimentado periodista dijo basta. Primero fue una chispa en su cabeza, después la convicción de que tenía que animarse a dar semejante paso: quería dejar su trabajo y emprender un nuevo proyecto. Un cambio radical, un vuelco de 180 grados y -sobre todo- un desafío incierto: ir por su sueño.

Szafrán tiene 66 años y fue durante mucho tiempo la cara del tenis en la Argentina y en gran parte de Sudamérica. Pocos periodistas lograron tal conexión con el deporte como lo hizo él. Empezó su carrera cuando tenía 20 años en la agencia Télam, como cronista de fútbol. Luego pasó por NA Diario Popular. En 1983 pasó a Radio Continental y poco después se convirtió en columnista de tenis.

Más tarde llegó el momento de la televisión. Entre otros programas formó parte de la "Banda Dominguera", emisión que duró tres años. Hasta que llegó a ESPN, donde trabajó durante 22 años. Se fue del canal hace pocas semanas y el jueves 7 de febrero de 2020 se subió junto a su pareja a un avión con destino Madrid, para luego seguir viaje hacia Málaga. Dejar todo atrás y empezar de cero, a los 66 años.

En un año planea tener en funcionamiento un restaurante. "Voy detrás de un sueño. Mi primera vocación es el periodismo y la segunda, la cocina", afirmó. Ilusionado por lo que se viene y porque va a estar más cerca de su hijo, Lucas Szafrán, que es futbolista y juega en el US Breno, equipo de la cuarta división italiana.

-¿Qué tipo de restaurante?

-Todavía no lo tengo claro. Puede ser una formidable parrilla argentina o un tapeo andaluz. Málaga tiene ocho meses de recepción de turismo al año y la gente viene de todas partes del mundo. Y esas personas, me parece, quieren comer algo exótico, como nuestra carne, o comida española. Para comer italiano no creo que vengan a Málaga.

-¿Por qué te vas del país?

-Fue una combinación de situaciones. Primero, desde que tengo uso de razón, la Argentina está en retroceso. Argentina es decadencia. Y no lo digo desde ningún plano partidario político. El gran resquebrajamiento es el plan educativo. Me he formado en la escuela pública. Hoy, en cambio, la gente no tiene la posibilidad de emerger a través del estudio. A veces te empujan.

-¿Cómo es eso?

-Sí, a veces te empujan. Yo tenía pensado irme a Europa a mediados o a fin de este año, pero decidí adelantar todos mis planes.

-¿Por qué?

-Yo trabajaba en ESPN y de repente pasé a ser un número. Vas notando ciertas cosas. Y yo, insisto, no acepto el destrato. Las personas merecen respeto. Acepto el no. El problema es cómo te lo comunican. Además, hubo un particular destrato hacia Javier Frana y a Fernando Carlos también (dos periodistas que dejaron de trabajar en la señal televisiva). Todo eso aceleró mi salida del país.

Hasta que pueda tener en marcha su restaurante, Szafrán consiguió empleo como mozo en una parrilla y como encargado de compras de otro restaurante. Su primer objetivo: aprender los detalles del negocio culinario. Siempre fue un amante de la cocina, pero jamás dio un paso más allá de las cuatro paredes de su casa en este rubro.

-¿De dónde nació tu pasión por la cocina?

-Siempre fui exigente como comensal. Es algo que viene de cuando era chico. Mi mamá, nacida en Roma, tenía una mano privilegiada. Mi papá, ucraniano, también.

-¿Cuál va a ser tu primer paso en España?

-Mientras se vaya construyendo el restaurante, conseguí trabajo en un tapeo español y en una parrilla argentina. Primero voy a trabajar como mozo y después voy a ocuparme de otros sectores. Quiero aprender y esto va a ser como un curso acelerado.

-¿Qué rol va a ocupar ahora el periodismo en tu vida?

-Por ahora mi foco está al cien por ciento en el restaurante. Pero tal vez en algún momento se pueda reeditar un programa para despuntar el vicio. Después, si surge algo, veré. No voy a dejar de hacer periodismo.

Gentileza: TN Pasión.

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