Tuvieron que pasar 23 años para que un equipo mendocino volviera a meterse en los primeros planos del rugby nacional, ahí donde generalmente las cosas se dirimen entre los poderosos equipos de la URBA y en donde en muy contadas ocasiones ha logrado imponer presencia un club del interior del país.
Así, el presente indica que Marista es el equipo revelación del torneo y los "Curas" no quieren quedarse solamente con ese pergamino, sino que buscarán engrandecer su historia. Para entender un poco más de todo Más deportes dialogó con uno de los padres de la criatura, el reconocido Juan "Chata" Sánchez.
-¿Cómo nace tu relación con Marista?
-Todos en mi familia hemos crecido vinculados al club y ahora llegó el turno de mis hijos (Juan Pedro y Monserrat). Empecé a jugar al rugby a los 4 años gracias a mi viejo. Debuté en Primera a los 19 y jugué hasta el año 2008 ya que, por ciertos golpes en la cabeza, me vi obligado a dejar las canchas. Me dolió tener que dejar de jugar porque con la edad que tenía (27) me consideraba joven, pero era un riesgo poner en juego la cabeza.
-¿Qué cambió en el rugby desde el 2008 que dejaste las canchas?
-Fue cambiando, sobre todo, en el cuidado que le ponen los chicos a la parte nutricional y física, con entrenamientos específicos y con más gente a su disposición, eso antes no sucedía de manera tan común y ha hecho que el rugby evolucione.
-De tu etapa de jugador ¿qué recuerdo te queda guardado?
-El debut en la semifinal de un Torneo del Interior contra el Tala de Córdoba, un día viernes a la noche, en la cancha del Mendoza. Es un recuerdo imborrable. Si bien no era un jugador agraciado me gustaba entrenarme y jugar. Disfruté mucho de esos años. Solamente tuve la suerte de salir campeón en el 2006, pero me di el gusto de jugar Nacional de Clubes y el Torneo del Interior.
-¿La idea de ser entrenador se gestó sola en tu cabeza, te impulsaron los amigos o dirigentes o fue un poco la forma que encontraste para seguir vinculado al rugby y a tu club?
-Empecé a entrenar en el 2009, me invitó el “Negro” Juan Roccuzzo. Él entrenaba la división donde jugaba mi hermano, entonces conocía a todos los chicos, y por eso se me hizo más fácil. Me gustó hacerlo y fue la manera que encontré para disfrutar y estar en el club. Cuando dejé las canchas siempre fui al club a ver jugar a la Primera.
“Antes de empezar a entrenar tuve la suerte de ser amigo del Pedrito García (entrenador multicampeón de Los Tordos) y cuando yo entrenaba los juveniles de Marista, él hacía lo mismo en su club, entonces cuando salió un proyecto de seleccionados juveniles de la provincia me llamó para que lo ayudara y así estuvimos trabajando un par de años juntos. Esa experiencia se repitió con el seleccionado mayor de Mendoza. Pedrito es un gran tipo y el entrenador más capacitado de Mendoza”, agregó.
Y añadió: “La gente de mi club algo vio en mí y eso me permitió formarme, tener capacitación y estos últimos años estuve haciendo cursos, entre ellos, uno muy importante que se hizo en Uspallata y que duró una semana. Hay un cúmulo de situaciones que a uno lo van formando y facilitando la experiencia de ser entrenador”.
-Hace cuatro años, como entrenador, saliste campeón ganándole una final al Mendoza y también en el 2014 fuiste parte del grupo que cayó en la final frente a Los Tordos ¿qué diferencias existen de ese grupo de jugadores de Marista respecto a los que hoy te toca entrenar?
-Algunos sobrevivieron de esos años (caso Papu Sánchez, “Osito” Gómez, hermanos Tomba, “Tati” Dora, “Fran” Frugoli) pero, en general, desde afuera se advierte mucha juventud y un recambio interesante de nombres. El hecho de tener tantos chicos jóvenes, muy buenos, que casi no perdían, los acostumbró a ganar y cada vez los llevó a prepararse mejor físicamente. Entonces se juntaron esos chicos con jugadores más grandes en su mejor nivel como el “Osito” Gómez y también otra camada que lidera el capitán Renzo Cornejo (la 96’) y formaron un grupo que le agarró el gustito a ganar. Están muy bien mentalizados para jugar de igual a igual ante el equipo que le pongan adelante. Y la diferencia entre este Marista respecto a otros equipos que hemos tenido en el club, pasa por tener jugadores mejor preparados físicamente y con una mentalidad ganadora.
-¿Qué podés contar de tus compañeros de staff técnico Panchito Diez, Martín Allaman y el mismísimo "Colo" García que se fue dejando un equipo campeón?
-Con “Panchito” tuve la suerte de jugar un par de años y es un chico que entiende muchísimo de rugby. Conoce a todo el grupo porque jugó con casi todos y a varios también los entrenó en juveniles. Me sorprendió gratamente la manera de trasmitir, de pensar y la función que está cumpliendo, por eso creo que será entrenador por muchísimos años. Asimismo, más allá de mi aporte o el de “Panchito” creo que todo está muy bien armado, pensado y organizado por Martín Allaman. Nosotros somos sus ayudantes y él está haciendo todo ese trabajo que no se ve. Tiene el don de la palabra, los chicos lo escuchan y siguen porque trasmite pasión por el club. Ha sido el mejor entrenador que ha tenido el club en los últimos años. Se desvive por sus jugadores.
-El “Colo” García nos ofreció toda su gran experiencia en el rugby internacional, sin dudas es el jugador más importante que tuvo el club (jugó dos mundiales), se capacitó y ofrecía análisis profundos, sumando muchos conceptos para que los chicos puedan ser mejores. Nos enseñó muchas cosas respecto al juego y, lamentablemente, tuvo un ofrecimiento de Italia para volver a Europa, es una pena no tenerlo acá pero nos dejó todo bastante bien armado para seguir en la misma senda con un equipo campeón. Estamos en contacto permanente con él, sigue viendo todos los partidos, opinando y nos da una mano. Pese a la distancia, lo sufre y disfruta igual que nosotros.
-¿Puede Marista vencer a Hindú? ¿Por dónde pasará el partido y cuál tiene que ser la estrategia?
-Los chicos saben que vamos a volver a jugar contra el mejor equipo de la última década de Argentina, el más ganador del Nacional de Clubes, pero estamos convencidos que podemos y que no son invencibles. Sabemos que será difícil, pero también consideramos que no será parecido al partido que jugamos hace dos semanas (perdió Marista 43-40). Hay que estar finos, cometer pocos errores. Mejorar el juego en la salida, en el line-out. Hay que ser firmes en defensa y lograr la efectividad en los palos. Vamos a disputar el punto de contacto, a evitar que ellos puedan jugar libres o con mucha dinámica. El partido pasado sufrimos con el maul y hemos trabajado en mejorar eso. Tenemos mucha confianza y queremos jugar la gran final.
Entradas. El encuentro de esta tarde en La Carrodilla, tendrá accesos libres y gratuitos para los socios de Marista, tanto en el partido como para el sector de estacionamiento. Mientras que se informa, además, que los tickets para menores de 15 años será sin cargo. En cuanto al público en general, los valores, son: $100 el ticket del partido y el mismo precio para estacionar.
La otras semis. Será el clásico que protagonizarán en Rosario, el local, Jockey Club y Duendes. El partido dará comienzo a las 16 hs. y será dirigido por el mendocino Claudio Antonio. Este encuentro será televisado en vivo por ESPN3. El jockey accedió a las semis del torneo tras ganarle de manera ajustada al SIC (San Isidro Club), campeón del Top 12 de la UAR, mientras su rival de turbo, máximo ganador del Nacional de Clubes, derrotó al subcampeón del Top 12, Belgrano.