Fanático de Boca y amigo personal de Diego Maradona, hay algo que para Juan Martín Del Potro, uno de los héroes argentinos en la conquista histórica de la Copa Davis, compite con su pasión por el tenis: su amor al fútbol.
Por eso no fue raro que Maradona viajará a Croacia para asistir como espectador a la final de la Copa Davis. El propio Del Potro, tras ganarle el viernes a Ivo Karlovic, celebró la presencia en Zagreb de su amigo.
"Todo el mundo quiere ver a Diego. A él le gusta el tenis. Es una gran persona y se lo agradecemos todo, que haya venido", comentó. Incluso después de su triunfo del domingo ante Marin Cilic regaló su raqueta al 'Pelusa'.
Con Martín Palermo, otro ídolo de Boca, Del Potro estuvo en los funerales de los padres del 'Pibe de Oro'. A finales de setiembre, Del Potro recibió un homenaje en la Bombonera antes de un Boca-Quilmes.
Con ello, la familia 'xeneize' reconocía los méritos de su recuperación tras las lesiones, su medalla de plata olímpica en Río 2016 y su papel en la victoria sobre Gran Bretaña en las semifinales.
“La verdad que es un deporte que me encanta. Diría que un poco más que el tenis. Esto ya es como mi trabajo y siento que cuando cierre mi carrera tenística podré darme el gusto de jugar un partido oficial en algún club que me acepte”, dijo hace tres años. En ella contó cómo de niño compaginaba el tenis con el fútbol y que con 12 años tuvo que elegir. La posibilidad de jugar un torneo en Brasil y salir por primera vez de su país le hizo decantarse por la raqueta. “Por lo que decían, sí”, apunta orgulloso cuando le preguntan si cree que hubiera tenido un buen desarrollo como futbolista.
Pero fue el tenis donde, el hijo de un veterinario que fue jugador de rugby, pudo convertirse en una estrella. Su primer partido ganado en el circuito ATP fue en 2006, en Viña del Mar, y su carrera fue ascendente a partir de ahí.
Su gran éxito fue la conquista del US Open en 2009 y a principios de 2010 ocupó su mejor lugar en el ránking, un cuarto puesto. Bronce olímpico en los Juegos de Londres en 2012, su carrera se hundió en los últimos años, lastrada por las lesiones y por sus problemas de muñeca.
Ave Fénix
Hace unos meses estaba fuera de los mil primeros de la lista y en este 2016 ha conseguido resucitar. En los Juegos de Río 2016 deslumbró, eliminando a Novak Djokovic y Rafa Nadal, para llevarse la medalla de plata.
Después ganó en septiembre a Andy Murray, actual número 1 mundial, en las semifinales de la Copa Davis y en octubre conquistó el título en Estocolmo.
Esa buena andadura de los últimos meses le aupó al puesto 38º de la lista y la conquista de la Copa Davis le da alas definitivamente. Su compromiso y garra no admiten duda: jugó el último set ante Cilic con una fisura en un dedo de su mano izquierda.
Con el trofeo de la “Ensaladera” se sacó además la espina de las otras dos finales que había jugado y perdido anteriormente, en 2008 y en 2011, ambas ante España, una deuda histórica para él y para su país.