Desde el mediodía de un Buenos Aires que podemos imaginar gris y fresco, las oficinas de 100 Bares la productora de Juan José Campanella (usina de largometrajes para cine y TV, programas de televisión comerciales y servicios de producción para el extranjero) sirve de marco geográfico mental, para imaginar al productor, guionista y director, desde el otro lado del teléfono.
Puntual y como si fuera la primera vez que habla de su nuevo proyecto televisivo (del cual es director, guionista, y productor) “Entre Caníbales” (ver aparte) Juan José Campanella se escucha entusiasta al primer saludo. Y aunque no sea para menos (porque la tira se perfila como un tanque con todos los aditamentos para dar el batacazo de audiencia) el productor es reflexivo en cada nervio social que toca la trama de la serie.
Con un producto que ha generado gran expectativa en el público en los incipientes dos capítulos de la historia, Campanella cuenta: “Estoy muy bien con la respuesta del público. Las que he recibido han sido sobre todo, las de twitter, ya que no tengo aún la vuelta del cara a cara de las personas. Al menos lo que me ha llegado ha sido muy halagüeño, y eso me hace muy feliz. Incluso he recibido cientos de menciones, muchas más que con ‘Metegol’, mi primer proyecto que tuvo twitter”, ríe.
- ¿Qué aspectos te interesan trascender con "Entre Caníbales"?
-Lo que más nos interesa desde el lugar en el que estamos es no solamente hablar del backstage de la política real, o de todos los dilemas morales...No tenemos la intención de pintar como que todo en la política es malo, sino más bien hacer visibles todos los matices. Somos muy conscientes que lo primero que hay que hacer es una historia atrapante de una venganza, con una trama de amor muy fuerte que se va a ir dando entre dos personas “tajeadas” . Todas esas pelotas las tenemos que tener en el aire como si fuéramos malabaristas, para espesar y complejizar la trama y hacerla cada vez más atrapante, pero mostrando los matices de cada cara.
- Como director, productor y guionista. ¿Cómo le encontrás el pulso al personaje de Ariana (protagonizado por Natalia Oreiro) con el tema de la justicia por mano propia, y la violencia de género, temas más candentes que nunca?
- Antes que nada siempre aclaro que éste no es un programa para niños, sino un producto en donde la protagonista parte desde un lugar en el que está buscando justicia por mano propia, ya que la justicia institucional le falló. Por lo tanto el espectador del programa tiene que ser lo suficientemente adulto como para darse cuenta de que no estamos propugnando eso. En realidad lo que el personaje busca es justicia, y su primer impulso se basa en pensar que la venganza será la que le dé eso que tanto necesita y le fue negada. Sin embargo, esa búsqueda va a ir encontrando nuevos matices y objetivos, y quizá surgirán nuevos dilemas... como preguntarse realmente si la venganza realmente es justicia.
- Y para Juan José Campanella, en la sociedad que vivimos hoy, ¿por dónde pasa la justicia?
- Considero que permanentemente, yo como muchos (o casi todos los argentinos) tenemos un gran descreimiento en el sistema judicial. Desde todo punto de vista vemos a diario que el sistema de premios y castigos funciona siempre para premiar al que delinque, y castigar al que no. Lo hemos presenciado hace poco en casos como los del súper clásico Boca-Ríver, el del juez que le bajó la condena al violador de un menor, la tragedia de once, el caso AMIA, e innumerables casos más.
Tenemos miles de ellos para descreer de la justicia, aunque al mismo tiempo queramos creer en ella. La necesidad de justicia, es como la necesidad de pan, por ahí es más intangible, no te morís a los 30 días como implicaría el hambre, pero la necesidad está ahí latente. Si no se tiene cubierta institucionalmente, el peligro radica en tomar el tema en nuestras manos. Eso representa un serio peligro para cualquier sociedad. Algo que comienza con el descreimiento de la justicia.
- ¿Tenés esa presión en la nuca de poder generar en la trama y personajes el equilibrio justo en este sentido, para no proyectar desbordes?
- La posición que tiene la serie es no dejarse vencer por ese descreimiento. El hecho de que hayan personajes que vivan en ese escepticismo absoluto, no significa que sea la posición del programa. Justamente son estos dilemas con los que nos encontramos día a día, los que también se van a hablar en la serie.
Ajustar el balance
- ¿Qué es lo más complejo de ir armando esta historia?
- Es un balance constante, diario y cotidiano que hacemos con el equipo de autores. Pero ojo, se trata de un balance que no se refiere sólo a cómo vamos complejizando a los personajes, sino cómo vamos combinando todo... Lo que nos lleva a que esa mesa de trabajo se transforme también es una discusión (si se quiere filosófica) sobre la política y la justicia, con un thriller atrapante por detrás, y una fuerte historia de amor. Es lo mismo que tuve que hacer para “El Secreto de sus ojos”, lo único que aquí en 120 horas, en lugar de dos.
- ¿Porqué elegiste la música de Gustavo Cerati prácticamente como otro protagonista?
- En realidad fue una idea de Tomás Yankelevich y me pareció brillante. No sabía que se podía hacer en realidad. A Tomás se le ocurrió, se habló con la discográfica para tener los derechos de todo, y así se llevó a cabo. Eso sí, es importante aclarar respecto a la música que no está conformada solamente por los temas de Cerati, sino que está arreglada y compuesta para que sea música de película, por decirlo de alguna manera.
- Hay muchos éxitos en tu haber. ¿Sentís la presión de autosuperarte en el próximo?
- En realidad es una presión constante, ya que la verdad que me gusta que todo lo que hago, tenga repercusión. Escribo para la sociedad (o al menos para un número importante de personas) y me gusta que todos vean y se entretengan con lo que llevo a cabo, y sobre todo, que saquen algo en limpio (además de entretenerse) con los productos que realizo.
- ¿Y cuál es el cable a tierra para encontrarte con vos mismo, y manejar la presión?
- Mi casa, mi mujer y mis hijos...Sobre todo mi hijo de ocho años, porque la nena ya es adolescente y no la veo tanto como quisiera (ríe). Mi familia es en donde descanso y apoyo para olvidarme un poco de todo...
- ¿Tanto como para no ver tele, o te gusta mirarla en casa?
- Lo que me pasa últimamente es que cuando me relajo para ver algo, me quedo dormido ¡podés creer! (ríe) Veo algunas series, pero no puedo meterme en maratones como las de la serie "24" de siete capítulos por vez...Definitivamente no podrá seguirla de esa forma.
Un antes y un después
- ¿Qué cosas o puntos de inflexión sentís que te marcaron en tu vida?
- Creo que para mí el mayor punto fue haber decidido volver a la Argentina, y trabajar en lo que hago, mi escritura y dirección con mis raíces. Durante muchos años viví en Estados Unidos tratando de tener una carrera allá. Estudié, me recibí y empecé mi carrera por aquellos lares.
Cuando volví con la película “El mismo amor la misma lluvia” decidí establecerme acá. Tenía 40 años, una etapa de balances. Allí conocí a Cecilia, mi mujer... Todo eso fue el cambio más grande que ocurrió en mi vida. De ahí en más todos los planetas empezaron a alinearse y comencé a saber bien de qué escribía, de qué manera quería hacerlo, y a darme cuenta de que quería escribir sólo, sobre los temas que me interesaban...Ese giro fue en el 99 (repite, casi pudiendo imaginarlo recordar ese tiempo)
- Hablando de giros importantes, ¿qué pasó después de ganar el Óscar?, ¿cambio algo para vos?
- Fue buenísimo. Para la película fue un trampolín increíble que generó que todo el mundo la quisiera ver...Un cambio en mi vida que puedo notar mirando hacia atrás, y que me dio una cierta tranquilidad. Por un lado una gran responsabilidad de hacer productos buenos y que sean percibidos desde Argentina, pero también desde todo el mundo...Esa fue la intención por ejemplo, detrás de “Metegol”. Por el otro lado, implicó una tranquilidad ya que por lo menos a mí mismo, no tenía nada qué probarme.
- ¿Qué te queda en el "tintero"?
- Desde lo personal, todo, como es el hecho de trabajar en ser un buen padre...Permanentemente la vida es una sucesión de éxitos y fracasos y de lo que se trata es de que los éxitos le vayan ganando a los fracasos. Pero más que nada, si te hablo de una preocupación grande que tengo en la vida es que mi hijo, me salga bueno y sea feliz.
- Te llevás bien con las críticas?
- Sí...(duda un poco) a esta altura estoy bastante fogueado. He tenido muy malas críticas en mi vida, y a la distancia esas películas que fueron tan mal vistas sobrevivieron, y son hoy muy queridas, dejando en el olvido aquellas críticas. Me fijo en las críticas sólo como armas si sirven para ayudar a la película, y colaborar para que se vea.
Hay veces que las críticas (tanto en lo bueno, como en lo malo) tocan un cuerda en la que tienen razón y en esos casos, las tomo, las proceso y algo sale para tener en cuenta para el próximo producto. Pero la mayoría de la veces, lo bueno no me lo creo, y con lo malo no estoy de acuerdo (ríe).
"Entre caníbales"
Telenovela de origen argentino en tono thriller político escrita por Juan José Campanella, Gustavo Belatti y Emanuel Diez.
Dirección: Juan José Campanella junto con Miguel Colom, Pablo Vásquez, y Diego Sánchez.
Producción: Telefé y 100 Bares, con co-producción de Monte Carlo Televisión de Uruguay y FOX International Channels Latin América.
Protagonistas: Natalia Oreiro y Benjamín Vicuña, con la participación antagónica de Joaquín Furriel.
Días, horarios y canal de emisión: de lunes a jueves, a las 23 , por la pantalla de Telefé. Se puede ver en Mendoza por 123 de DirecTV.
