La aplicación ofrece un servicio de logística humana, un cliente que busca un servicio y un profesional que busca ofrecerlo. "Armamos una plataforma donde se pudiera conectar gente que está buscando un personal trainer con alguien capacitado para entrenar, con costos competitivos", explica Juan Fezza uno de los creadores de esta app que es Magic Fitness.
El argentino de 29 años y su socio Julián Herbstein llevan un año y medio trabajando en esta startup que significó una inversión de entre U$D 500.000 y U$D 600.000. Después de tanto esfuerzo la versión definitiva está disponible para su descarga desde hace 2 meses. "Los usuarios que tenemos hoy son 70 suscriptores que pagan un plan mensual y estamos recibiendo entre 50 y 60 nuevos usuarios por semana. Aún estamos evaluando la tasa de conversión".
"Esperamos en el 2020 tener entre 50.000 y 100.000. Al ser una app que no tiene fronteras de uso, nos permitirá llegar a mercados nuevos. Hoy nos estamos basando en el mercado hispano parlante pero más adelante también vamos a entrar en Estados Unidos", afirma Juan Fezza como plan para este 2020.
Inicialmente Magic Fitness comenzó como una especie de Uber donde cualquier entrenador se podía dar de alta y desde su casa o gimnasio brindar clases en vivo a través de una videollamada.
Con el tiempo Juan y Julián detectaron que debían supervisar todo el proceso. Sobre todo para estandarizar las sesiones de ejercicios, entornos, ropa de entrenamiento, calentamiento, estiramiento y demás detalles.