Se lo observa de muy buen humor a Juan Carlos Reveco, pese a que los días apremian y los entrenamientos -en la calurosa siesta mendocina- lo exigen, y mucho. Le hacen notas para distintos medios y él accede sin problemas.
Cotón es una persona amable y gentil, pero en esta ocasión, a veinte días de su combate por el título mundial, se lo nota aplomado, reflexivo y con las expectativas intactas.
El 24 de este mes, en la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos, combatirá con el filipino Donnie Nietes, campeón mundial mosca de la Federación Internacional (FIB), en una velada denominada Superfly 2, donde la pelea central será la del tailandés Srisaket Sor Rungvisai, quien expondrá su corona ante el mexicano Francisco “El Gallo” Estrada (ver recuadro).
Uno de los sueños de Cotón era poder exponer sus cualidades técnicas en la meca del boxeo internacional, Estados Unidos.
-Finalmente llegó la posibilidad de mostrarte en Estados Unidos.
-Me agarró a los 34 años (sonríe). Me agarró grande, en el final de mi carrera, pero estoy contento y estoy bien de la cabeza. No hay que desaprovechar las oportunidades que te da la vida, más en este deporte. Por eso quiero aprovecharlo y disfrutar al máximo cada entrenamiento que nos queda. Es que hago lo que me gusta, más allá de que es un sacrificio terrible entrenarse todos los días, matarse a trompadas todos los días, hacer dieta todos los días, pero a la larga es algo que se disfruta mucho.
-¿Sorprendió la noticia?
-Nos sorprendió un poquito la fecha, porque pensábamos que era para marzo o abril la pelea, pero salió para el 24 de este mes; nos avisaron a fines de enero y lo tomamos con mucha calma. Es que estuvimos los meses finales del año pasado entrenando muy bien lo táctico y lo físico.
-Tuviste que entrar en ritmo a la fuerza...
-Sí, pero ya me siento bien y estoy guanteando firme. Me vino a dar una mano Yoni (Jonathan Barros), Franquito Bracamonte y Matías Pappa. Después llegó Lucas Fernández (Rosario), se sumó Diego Ruiz, con quien hemos hecho 10 rounds día por medio. Ruiz es un excelente sparring que me ha exigido mucho.
-Te preocupaste por el poco tiempo de preparación
-Mi mayor preocupación eran los sparring y lo solucionamos rápidamente. Me preocupé un poquito, porque estábamos a un mes de la pelea y teníamos un mes para prepararnos. Luego, analizándolo, ha sido mejor y no ha sido tan estresante como otras vueltas, ya que teníamos una buena base de entrenamiento.
-¿Con el peso cómo estás?
- Estoy trabajando con una nutricionista (Marisol), quien ha hecho un trabajo impecable. Ayer salí a tres kilos y medio de la categoría y estamos a veinte días de la pelea.
-Un análisis de tu rival, Donnie Nietes.
-Es un excelentísimo campeón, un gran boxeador. Difícil, con mucha experiencia. Tiene un año más que yo y tenemos un récord muy parecido. Será una pelea dura, por lo tanto hay que estar bien de la cabeza para enfrentar este compromiso. Será una pelea de 50% y 50%. Sólo pienso en ganar cada vez que subo al ring y salir con los brazos en alto. Desde que perdí el título, con Ioka, mi meta ha sido volver a ser campeón mundial.
El equipo, un apoyo incondicional
Cotón Reveco sin lugar a dudas lo que más destacó fue la contención del grupo. “Me siento muy bien cuidado, no me puedo quejar, por Pablo (Stahringer) en la preparación física; Ariel (Cuello) en la parte técnica, con quien hemos mejorado la defensa. Es una persona muy exigente. Con Marito (Cuzzolino), Ernesto y Tomás Naveira, que me están ayudando siempre. Y el apoyo de Don Nieto y por supuesto la incondicional que es de Alejandra, mi mujer. Ella es la que más sufre conmigo, la que tiene que cocinar, hacerme la dieta, aguantar mis idioteces si estoy cansado, y todo eso lo sufre ella. A ella le cuesta y no quiere que siga peleando; lo mismo pasa con mi mamá, que sufre mucho. Pero hoy Alejandra respeta mi decisión de seguir boxeando”, dijo.
