Diputado por diputado, senador por senador y casa por casa. Ésa es la estrategia de Unidad Provida (UP), una organización multisectorial que se opone a la legalización del aborto y que, en su afán de que el proyecto sea rechazado, viene dialogando con cada uno de los legisladores nacionales para intentar convencerlos de su postura, mientras planifica un timbreo nacional.
UP será presentada formalmente el jueves 5 de abril en el Palacio del Congreso, con el apoyo de decenas de legisladores nacionales, entre los cuales se destacan los diputados Juan Brügge e Ivana Bianchi, autores de sendos proyectos antiabortistas.
"Estamos golpeando los despachos, concertando reuniones. Muchos diputados nos dicen que no tienen conocimiento sobre el aborto como para sentar una postura. Por eso, les repartimos carpetas con líneas argumentales sobre lo que nosotros consideramos mitos y medias verdades que esgrimen quienes promueven la despenalización", dijo Leandro Flocco, presidente de Frente Joven, una de las más de 70 instituciones que componen UP.
En provida sostienen que no hay 500.000 abortos por año sino 48.000.
Aunque la UP es una organización opuesta a la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, en el Frente Joven afirman que no están "en contra de" sino a favor de "solucionar los problemas" que desembocan en los abortos. Esta postura hace que, por ejemplo, estén en contra de la interrupción del embarazo inclusive en casos de violación, una causa admitida por el Código Penal desde 1921.
“El 80% de las violaciones se producen en un ámbito intrafamiliar. El aborto, por lo tanto, no es una solución para ese problema, porque la mujer, una vez que aborta, regresa a ese círculo de violencia y vuelve a estar vulnerable frente al violador. Esto parece que no nos interesa. No estamos atacando las verdaderas causas”, explicó María Marta Rodríguez, vocera de Frente Joven.
Los jóvenes antiabortistas creen que el proyecto que se empezará a debatir en Diputados presenta tres aspectos a su criterio inadmisibles: el aborto legal “para todo el mundo” hasta la semana 14; el aborto legal “inclusive hasta el mes nueve de embarazo” para casos de violación, riesgo de muerte de la madre y malformaciones fetales graves; y que determine que una adolescente de entre 13 y 16 años tiene la aptitud y madurez suficiente como para prestar consentimiento sobre la interrupción de su embarazo.
Rodríguez también consideró "una barbaridad" la afirmación del ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, de que el aborto clandestino es la principal causa de muerte materna en la Argentina y al respecto señaló que "es la tercera" según estadísticas públicas de 2016, porque las primeras son "causas obstétricas directas", relacionadas con el parto, y la segunda, "causas obstétricas indirectas".
"Lo de ellos es una campaña a favor del aborto y no contra la mortalidad materna", planteó, por su parte, Santiago Santurio, otro dirigente de Frente Joven. "Legal o ilegal el aborto mata, se cobra la vida de un niño siempre y muy probablemente la de su madre, además de afectar su salud física y psíquica", afirmó Santurio y declaró el apoyo de Frente Joven a los proyectos antiabortistas de los diputados Brügge y Bianchi, además del rechazo al proyecto de la campaña y de otras iniciativas de legalización como las de los diputados Sergio Wisky (PRO) y Daniel Filmus (FPV).
También señalaron que el debate “tiene que ser federal”, lo que a su criterio significa llevar las audiencias públicas que se realizarán en Diputados a todas las provincias del país, como se realizó con la ley de medios y el nuevo Código Civil y Comercial, en ambos casos durante el kirchnerismo. Esto es rechazado por los promotores del aborto legal, que la consideran una estrategia dilatoria del debate porque en el Congreso ya están representadas las provincias a través de sus legisladores.
En el Frente Joven también dicen que no hay 500.000 abortos por año, como sostienen en la campaña, sino 48.000, a cifras de 2012. Dicen que en Chile los índices de mortalidad materna no descendieron gracias al aborto irrestricto sino a políticas sanitarias alternativas.
Histórico inicio del trámite
La Cámara de Diputados dio anoche un paso histórico al dejar formalmente inaugurado, y con estrictas reglas de juego, el debate sobre la legalización del aborto, que ahora tiene serias posibilidades de ser tratado en el recinto.
Esto será tras dos meses de discusiones de un plenario de cuatro comisiones, que arrancará dentro de 20 días con dos sesiones maratónicas semanales durante las cuales podrían escucharse hasta 1.024 expositores.
Esta cifra surge de la metodología de trabajo acordada ayer, en la primera reunión informativa del plenario de las comisiones de Legislación General, Salud, Legislación Penal y Familia de la Cámara baja, que en total integran 102 diputados nacionales, un tercio del total de la Cámara.
A partir del 10 de abril estas 4 comisiones se reunirán todos los martes y jueves, de 9.30 a 18, para tratar la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. El objetivo es llegar con un dictamen firmado antes del 31 de mayo, listo para ser tratado en el recinto a partir de junio.
Mendoza: pañuelos verdes por el aborto seguro y gratuito
En sintonía con el debate que comenzó ayer en el Congreso nacional para despenalizar y legalizar la interrupción voluntaria del embarazo -con la presentación de ocho proyectos en la Cámara de Diputados- agrupaciones que defienden los derechos femeninos en Mendoza se sumaron a las concentraciones organizadas en el país por la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Con pañuelos verdes y carteles alusivos a la legalización del aborto en todos los casos en que una mujer así lo requiera, unas cien personas se reunieron en la Plaza Independencia, frente a la Legislatura provincial (Patricias Mendocinas y Sarmiento), con la idea de hacer visible un pedido que, entienden, todavía se plantea como una deuda pendiente hacia las mujeres.
Mariana Juárez (23), formó parte del amplio grupo de ayer por la tarde mostró su postura. "Estoy a favor de aborto porque es una realidad que no se puede negar. La diferencia es que las mujeres pobres son las que terminan muriendo por las prácticas clandestinas", dijo la joven mientras sostenía en sus brazos a su pequeña hija de un año y medio.
Desde su punto de vista, la mujer siempre es la que se juzga socialmente cuando no quiere ser madre. “El hombre también aborta cuando decide no hacerse cargo de su hijo y nadie ve mal ese hecho”, expresó.
Mariana Hellin (39), por su parte, integra desde hace años la campaña que se lleva a nivel nacional. "Creo que se ha avanzado mucho en materia de derechos pero éste es un tema pendiente. Es fundamental empezar a sacar el aborto de la clandestinidad y permitir a todas las mujeres a acceder en condiciones dignas y legales", opinó, mientras a su alrededor decenas de mujeres y una minoría de varones acompañaron el pedido.
