Ya en el 2012, cuando sembraron las 14 hileras de Malbec y Torrontés Riojano en el patio del Instituto, alimentaban el anhelo de tener su bodega experimental.
Este fin de semana presentarán en sociedad los varietales y espumantes que fabricaron con la primera cosecha. Los 'criaron' en un galponcito improvisado para este trabajo artesanal, pero ahora necesitan tener un establecimiento en condiciones para inscribirse en el INV y apostar a la comercialización.
Tras esa meta, el sábado los alumnos de las tecnicaturas enológicas y agronómicas del IES 9-009 de Tupungato realizarán una nueva edición de su tradicional cata guiada 'Conociendo Vinos'. El dinero que recauden irá destinado a ampliar y equipar la pequeña construcción, donde hoy realizan las distintas etapas de elaboración de un vino.
Unas quince bodegas del Valle de Uco y de Luján de Cuyo participarán de esta evaluación, compitiendo con sus mejores exponentes en las distintas variedades. "La idea es socializar el conocimiento respecto del vino. Que los alumnos y todos los integrantes de la comunidad que lo deseen puedan aprender a degustar un buen varietal y saber interpretar lo que les transmiten sus sentidos", argumentaron los profesores organizadores del IES.
Inmerso en una región donde la producción de vinos de calidad es una de las actividades económicas principales, el terciario está en permanente interacción con viñateros y bodegueros de la zona. Les prestan equipamiento, les aportan uvas para la elaboración, etc. Ahora, seis enólogos del medio -algunos reconocidos y premiados por el mercado y la prensa internacional- oficiarán de 'lazarillos' para guiar a los asistentes en su 'pequeña' intromisión por el mundo del vino.
Los profes y los chicos de las tecnicaturas Superior Agronómica y en Enología e Industrias Frutihortícolas del 9-009 saben que las mejores instancias de aprendizaje se dan "con las manos en la masa".
Los alumnos de los últimos años cuentan que han cosechado miles de anécdotas y saberes en igual medida acarreando baldes de uva en la temporada de cosecha, haciendo el despalillado a mano por horas, controlando una y mil veces las levaduras en el laboratorio aúlico y siguiendo el proceso "mágico" del vino en el depósito del tanque de agua del establecimiento, que devino en bodega.
Justamente esta pequeña construcción, que se encuentra ubicada en el mismo predio que el IES comparte con la secundaria República Italiana, es la que deben ampliar y equipar para poder inscribirse como productores artesanales en el INV.
"Es nuestro gran sueño. Hemos venimos trabajando hace mucho para ello. Nos presentamos en distintos proyectos a nivel nacional para conseguir fondos y armar finalmente nuestra bodega experimental", contó Daniel De Luca, coordinador de ambas tecnicaturas del rubro.
El ingeniero agrónomo explicó que la maquinaria para producir a pequeña escala tiene un costo altísimo en proporción a los resultados que se obtienen, por lo que es muy oneroso armar una bodega artesanal. "Hasta ahora, veníamos elaborando con unos tanques de PVC que fuimos comprando con lo que obtuvimos de las catas anteriores", acotó.
Desde que se crearon estas tecnicaturas en el IES, en el 2009, comenzaron a realizar microvinificaciones en el laboratorio, a partir de uvas aportadas por productores vitícolas. La cosecha siempre estuvo a cargo de los alumnos en forma manual, al igual que el proceso de despalillado de la uva y la molienda.
El año pasado, la cosecha se trasladó a su propio viñedo, al que llamaron Don Emilio, en honor a Emilio Giaquinta, uno de los bodegueros tradicionales de Tupungato. De las 100 plantas, obtuvieron 300 kilos de Malbec y 100 kilos de Torrontés y elaboraron 100 litros de vino Malbec y otro tanto de espumante. Ambos exponentes serán presentados oficialmente este sábado, en las instalaciones del IES 9-009.
