En los últimos diez años emigraron de San Rafael en busca de carreras universitarias y terciarias inexistentes en el medio, alrededor de 2.000 jóvenes. Aún así la matrícula, especialmente en la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria en sus distintos niveles registró, en 6 años, un crecimiento del 46 por ciento.
Los datos fueron suministrados a este diario por el decano de esa casa de Altos Estudios dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo, Mgter. Ing. Roberto Battistón.
Al respecto Fernanda dio testimonio de lo que significa este éxodo de chicos. Ella es la mamá de Luisina (21), estudiante de fonoaudiología en San Luis y destacó la importancia de organizar un sistema universitario que evite la ida de jóvenes. Su hija debió dejar San Rafael para vivir y estudiar su carrera en esa provincia. "Es muy posible que ella una vez recibida se quede ahí porque a los egresados de distintas carreras les dan muchas ventajas laborales y de residencia", dijo, corroborando la estadística dada por el funcionario universitario.
Ella habló del "síndrome del nido vacío" que significa para los padres que sus hijos deban alejarse del hogar muy jóvenes y solos. "Se sufre un período de adaptación muy duro", asegura esta mamá y no dejó de lado el esfuerzo económico que significa. "Todo con el tiempo se supera -agregó- pero sería muy lindo que ningún padre viviera esta experiencia. Es igual para los chicos que deben irse", finalizó.
Batistón, al referirse a esta experiencia, habla de la necesidad de dar contención territorial a los jóvenes estudiantes existentes en el Sur mendocino para evitar "esa fuga de recursos humanos cuando tienen 18 y 19 años (el caso de Luisina).
"No se puede imaginar el desarrollo regional sin los recursos humanos que uno mismo está generando en el lugar de acuerdo a las necesidades de crecimiento" dijo. "Debemos organizar un sistema que permita tener carreras que sirvan al futuro de la región y den contención a los chicos".
Entre otros varios proyectos para captar a los jóvenes, la Facultad y la UTN trabajan juntamente para habilitar el comedor universitario integrado. Este centro se está construyendo en un terreno de 3 hectáreas del ferrocarril General San Martín, junto a la nueva terminal de ómnibus.
Sin embargo, el ingeniero Battistón aclaró que existen dificultades para invertir, al menos desde la Universidad Nacional de Cuyo, porque los terrenos no están con tenencia definitiva por parte del Municipio. "No podemos invertir en bienes inmuebles en un lugar que no ofrece garantías de tenencia. Sí tenemos el dinero para equipar el comedor, pero falta la infraestructura interna del lugar", dijo.
"En realidad el dinero proviene de un subsidio nacional que iba a ser utilizado en construir parte del edificio integrado pero reitero, no podemos hacer esa inversión así que la UNCuyo destinará ese valor para equipar el lugar cuando esté ediliciamente en condiciones".
Sobre este tema el arquitecto Enrique Ferraro, subsecretario de Obras Públicas de la comuna, responsable de este emprendimiento conjunto explicó que casualmente hoy (por ayer) "el intendente Emir Félix se encuentra en Buenos Aires tramitando, entre otras cosas, la trasferencia definitiva de los terrenos, (que incluyen, fuera de las 3 has mencionadas, los de la terminal de ómnibus) ya que sólo se cuenta con la tenencia precaria y de esta forma podríamos destrabar los inconvenientes que tiene la UNCuyo para gestionar más recursos".
Ferraro agregó que si bien en la actualidad la Municipalidad realiza las tareas de cierre de un antiguo tinglado ferroviario que ha sido acondicionado, faltan las divisiones interiores y se ha previsto una variación del proyecto original que es construir la cocina junto a este galpón para dejar el espacio de 1.000 metros cuadrados para otros usos, además del de comedor. Esto dificultaría abrir este servicio para marzo, como estaba programado.
El cierre perimetral y otros trabajos fueron inversiones de la UNCuyo y de la UTN. También se construyó una ciclovía que une a las dos facultades con este centro que en el futuro tendrá, además de comedor, una guardería, centro de salud, canchas para distintas actividades tanto cerradas como al aire libre, servicios de sala de lectura, acceso a Internet, biblioteca, etc.
Ferraro dijo que están realizando una tarea de acercamiento con otras universidades privadas para interesarlas también en este proyecto que derivará directamente en beneficio de los estudiantes.