Una de las 200 estudiantes nigerianas de Chibok secuestradas por Boko Haram rechazó ser liberada en un intercambio de prisioneros con el grupo yihadista nigeriano, declarando que "estaba bien" y "casada", anunció ayer el portavoz de la presidencia, Garba Shehu.
Este último anunció hace varias semanas que se estaban llevando a cabo diálogos con el grupo yihadista con el fin de liberar a 83 adolescentes. Finalmente, 82 se beneficiaron del pacto.
El portavoz de la presidencia explicó que una de las estudiantes había "dicho no"; "estoy bien donde estoy. Estoy casada".
Tras esta nueva liberación -21 de ellas fueron intercambiadas en octubre de 2016, 3 fueron halladas por el ejército y 57 consiguieron escapar-, 113 jóvenes siguen en manos del grupo yihadista.
Las adolescentes forman parte de las 276 chicas que fueron secuestradas en su centro de secundaria de Chibok (noreste) por el grupo yihadista en 2014, lo que causó una oleada de indignación internacional.
Boko Haram, que utiliza los secuestros masivos para reclutar combatientes, ha raptado a decenas de miles de personas, que el ejército nigeriano ha ido liberando a medida que ha penetrado en los territorios controlados por ese movimiento.
El gobierno y el ejército comprueban su identidad antes de devolverlas a sus familias. Las sospechas crecen respecto a las familias de las comunidades, cuyo grado de simpatía o de afiliación al grupo yihadista se trata de averiguar.
Cualquier persona que haya vivido en localidades controladas por Boko Haram, o que haya sido secuestrada por el grupo debe proceder a una serie de verificaciones del ejército, que pueden llegar a durar varios meses.
Con todo, Shehu explicó que si las estudiantes no se habían ido todavía con sus familias era porque las autoridades quieren asegurarse de su identidad.
"No todas estas jóvenes vienen de la ciudad de Chibok, sino también de las aldeas de los alrededores", agregó el portavoz de la presidencia nigeriana.
"Los nombres fueron publicados, pero debido a que algunos se parecen entre sí, preferimos asegurarnos de su identidad mostrando fotos a las familias", agregó Shehu. "No queremos crear confusión", apostilló.
Amnistía Internacional (AI) pidió el domingo a las autoridades nigerianas que aporten un apoyo psicológico adecuado a las estudiantes liberadas, y que no prolonguen la tradicional investigación militar destinada a evaluar su fidelidad al grupo yihadista.
A principios de abril, Unicef también denunció que el ejército ha detenido a cientos de niños para interrogarlos sobre Boko Haram y su presunta pertenencia a la organización yihadista.