"La información nos sorprendió y aún no hemos analizado en familia si diremos algo o no". Ésta fue la primera respuesta de la mamá de Pablo Cordero, Adelia Andía, cuando
Los Andes
la consultó sobre el
(donde se encuentra el estadio Pacífico) a pagar una indemnización por el accidente que sufrió su hijo en abril de 2003 durante un recital del grupo, que lo dejó en coma, postrado hasta el día de la fecha.
Horas más tarde de su primer contacto con este diario, y tras hablar como lo había prometido con los más allegados a su familia, Adelia decidió no emitir opinión al respecto y mantenerse al margen de esta noticia pidiendo "respeto para Pablo y su familia". Tampoco quiso referirse al estado de salud de su hijo, que hace unos días cumplió 30 años. Aunque el trato fue amable, la respuesta fue terminante: "Sin comentarios".
Según conocidos y vecinos de la familia de Pablo, el joven está prácticamente como el primer día, es decir, casi sin posibilidades de valerse por sí mismo, aunque habría despertado del coma. Pero los avances en su estado general serían escasos.
La misma fuente relató que la familia, que se encarga del cuidado de Pablo (que está en cama), "mantiene prácticamente a un equipo médico a su alrededor para darle todo lo que necesita y eso significa una grande y permanente erogación de dinero, por lo que esta indemnización podría paliar en alguna medida la situación".
Recordemos que el fallo emitido el viernes por la Suprema Corte determinó que los músicos, la Municipalidad y el club deben pagar a la familia Cordero casi $ 2 millones.
Adelia Andía es docente de música y se desempeña como inspectora en esa área en el sur mendocino. Desde un primer momento, la mujer evitó mediatizar el caso de Pablo, que sufrió asfixia y golpes al caer entre una marea humana que se abalanzó hacia una puerta tras el recital que la banda de rock dio en Pacífico hace ya 10 años, en abril de 2003.
El fallo supremo
En un fallo del viernes pasado y revelado ayer en exclusiva por Los Andes, los jueces Omar Palermo, Alejandro Pérez Hualde y Jorge Nanclares, condenaron en forma solidaria al Club Social y Deportivo General San Martín, a la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza y a Gustavo Edgardo Cordera, Oscar Humberto Righi, Juan José Subirá, Carlos Martín e Isel René Céspedes, es decir todos los integrantes de la banda que se hizo famosa con temas como "La argentinidad al palo" y "La bolsa".
La indemnización establecida por los magistrados es de $ 1.282.000, cifra a la que hay que sumarle intereses que la elevan hasta $ 1.800.000. Además, los condenados deberán pagar los gastos y los honorarios de un sinnúmero de abogados que han trabajado en el caso que terminó en la Suprema Corte, tras ser apelado por algunos de los condenados.
Sobre lo resuelto por la Justicia, desde el club donde ocurrió el hecho prefirieron no emitir comentarios por el momento y se limitaron a aclarar que "si el fallo ya está definido, sólo queda esperar cómo siguen las cosas".
Por otro lado, la sentencia dejó afuera a los organizadores, Belisario "Bebe" Albarracín y la Asociación Brazos Abiertos.