Pekerman es sinónimo de humildad y trabajo. De seriedad y capacidad. Ayer, el “profesor”, como le dicen en Colombia, fue el primero en salir a hablar y el último en irse de la zona mixta. Tuvo tiempo para todos y ningún problema en cuanto a temas. Más Deportes estuvo en el sorteo de la Copa América y pudo charlar con el entrenador.
Otra vez Brasil en el camino...
-Sabíamos que íbamos a enfrentar a uno de los grandes de Sudamérica. Nos tocó nuevamente Brasil, como siempre fue positivo porque lo conocemos bien. Ellos están en otro proceso. Hace poco jugamos un amistoso y ahora están en una racha importante, con un nuevo proyecto. Pero falta un semestre. Después del debut será un partido clave para definir nuestras chances de clasificar.
¿La tercera será la vencida ante Brasil?
-Ojalá. Nosotros queremos hacerlo. Sabemos la fortaleza que tienen. Nos vamos a preparar bien, vamos a aprovechar las experiencias pasadas, aunque va a ser un partido muy difícil, como todos ante ellos.
-Los tiempos cambiaron. Ellos eran favoritos, pero Colombia creció mucho..
-Los campeonatos son actualidad. Los antecedentes son buenos para estudiar, para hacer pronósticos. Pero lo que marca esto es la realidad, el momento. De acá a seis meses habrán muchas situaciones nuevas y las tendencias de los equipos pueden variar. Potenciaremos cosas que a Brasil puedan complicar.
-¿Ya tiene una idea de cómo será el trabajo previo a la Copa?
-Lo prioritario ahora es elegir el lugar de concentración en Chile. Una vez eso establecido eso, empezaremos a hablar con los muchachos. Tenemos una fecha en marzo FIFA, ahí nos reuniremos y bajaremos el plan. Directamente se los vamos a decir a los jugadores, antes de cualquiera lista.
-Pero no sólo será Brasil el rival, también Perú y Venezuela...
-Me parece muy bien también hablar de ellos. Los países que no estuvieron en el Mundial y que tuvieron expectativas en el ciclo pasado, buscan en esta nueva etapa renovarse. Van a ser duros y hay que respetarlos.
-¿El 2014 será un año para no olvidar?
-Creo que sí. Deseé con muchas ganas regresar a Colombia después de muchos años, tenía mucha ilusión. Se cómo siente el pueblo colombiano el fútbol y cómo quiere a su Selección. Por suerte nos salieron bien las cosas y tuvimos un año excelente. Empezamos bien abajo y terminamos bien arriba.
-Decía que el fútbol sudamericano estaba en un gran momento, ¿por cree que es así?
-Porque ves a nuestros jugadores dónde están. Ves que están en los mejores equipos del mundo. Pero no solamente jugando, sino siendo figuras, referentes. Argentinos, chilenos, ecuatorianos, uruguayos, paraguayos, y es muy significativo. En todas las épocas hubieron jugadores en Europa, en las ligas, pero tanto protagonismo como hoy nunca se había visto. En nuestra historia hemos tenido a nuestro Zamorano, nuestro Maradona, nuestro Kempes, pero nunca tantos como ahora.
-¿Y qué cree que significará para los pueblos poder ver a estos jugadores en vivo?
-Esto ha cambiado mucho. Nos tenemos que acostumbrar a verlos por TV. Pero tenemos a vuelta de eso un protagonismo importante y selecciones muy fuertes. El crecimiento de estos jugadores mejora a las selecciones. Luchamos contra un poder económico que nos obliga a ver cómo se van muy jóvenes.
Desde mi lugar he tratado de ser consecuente y esto nos obliga a trabajar más y mejor con los juveniles, ellos son el futuro de América. Es lo que nos va mantener vigente.
-¿Después del Mundial de Brasil se ilusionó o manejó la posibilidad de volver a dirigir a Argentina?
-En realidad yo tenía un compromiso muy fuerte y profundo con Colombia. No pensé que podía ser. Tampoco se sabía lo que iba a suceder. Yo había dado la palabra que iba a conversar con ellos. Me han tenido mucha confianza. Desde afuera siempre quiero que a Argentina le vaya muy bien.
-Si digo Messi, ¿qué puede decir?
-Qué más se puede decir, nada. Es un jugador diferente, que ha logrado cosas importantísimas que no creo que alguien pueda igualar más adelante. Ojalá le siga yendo muy bien, porque es una gran persona.
