José Luis “Pepe” González: “Hubo un momento en que en Argentina nadie me quería”

Hoy es el mejor atacante de la Liga B de Francia con el Paris Volley, pero antes de llegar a brillar tuvo que jugársela solito por el mundo.

José Luis “Pepe” González: “Hubo un momento en que en Argentina nadie me quería”
José Luis “Pepe” González: “Hubo un momento en que en Argentina nadie me quería”

El Pepe siempre tiene buenas nuevas para dar, cuando no es un llamado de la Selección Argentina, la "está rompiendo " en equipo extranjero o está a las puertas de una semifinal o final de alguna Liga importante de Europa.

Hace algunos días, José Luis González cumplió 34 años y su calidad, por lo visto, sigue intacta, aunque reconoce que el cuerpo le pasa factura a esta altura de su vida.

A unas semanas de terminar la primera parte de la Liga B de Francia, en la cual el Pepe es el mejor opuesto del torneo junto a su equipo, París Volley que es el líder. "Me está yendo muy bien esta temporada, no me puedo quejar. Salí como el mejor opuesto de la Liga. El objetivo se está cumpliendo, pero hay que esperar la segunda parte del torneo que es la más importante", sostiene con cautela González.

El zurdo salió del Club Saavedra de San Rafael y su altura (mide 2,06 mts) y buen juego (era central y pasó a ser opuesto) lo llevaron a jugar a Alianza de Jesús María de Córdoba. De allí hizo su salto a la Selección Argentina que dirigía en esos días Jon Uriarte.

A partir de allí comenzó su extensa carrera. Jugó A-2 y A-1 en Argentina, donde dice que: "en un momento no me quería nadie y me tuve que ir a jugar a una liga en Chipre.

Ahí arranqué mi carrera", dice desde su celular, mientras vuelve de uno de sus entrenamientos.

Se armó sólo en este camino a nivel internacional, el que lo ha llevado por diversos clubes y países, por lo cual un periodista de Buenos Aires, lo bautizó como "El Trotamundo del Voley".  Por cierto un apodo que le viene como anillo al dedo a esta mendocino por elección, que nació en Buenos Aires.


En familia. Pepe junto a su esposa Alejandra y su hijo.  | Gentileza
En familia. Pepe junto a su esposa Alejandra y su hijo. | Gentileza

-Por lo visto Francia, parece tu lugar en el mundo.

-Sí,  no hay que adelantarse a nada y tengo que seguir  “metiéndole”. Pienso volver a la Argentina a descansar unos meses, y si todo sale bien me volvería a hacer una temporada más en Europa.

-¿Estás pensando en volver a la Argentina de manera definitiva?

-Sí, llevo muchos años girando por todo el mundo, el desgaste es grande a esta altura para mi familia y para mí. Vamos a ver si termina todo bien y cumpliendo los objetivos (con el París Volley) y el año que viene darle fin a la carrera deportiva en Europa. pero veremos como se dan las cosas.

-Esto de salir a jugar al extranjero en un principio fue un poco aventurero de tu parte. ¿Tenías manager o lo empezaste solo?

- Sí, lo hice todo solo y es lo que se destaca siempre cuando hablan de mí. No tuve a nadie que me llevara de un lugar para otro. Hubo un momento en Argentina que nadie me quería  y me tuve que ir a una liga, que era Chipre. Así arranqué. Empecé a jugar y comencé a ser más conocido en Europa que en Argentina.

-Mucho no te tenían en cuenta.

-Pensar que estuve años sin que nadie en el voley en el país, me conociera hasta que empecé hacer ruido en Grecia, después en Polonia siendo el tercer máximo anotador; una de las ligas más fuerte del mundo. Ahí empezaron a decir algo de mí, sino seguiría en el anonimato (ríe).

- ¿En 2018 cumpliste con tus objetivos, Selección y personales?

-Con la Selección siempre es lindo estar y el objetivo era poder jugar el mundial y lo logré. Quizás a nivel equipo los resultados no se dieron, Jugué mi segundo mundial y es algo que se lleva en el recuerdo y la memoria. Estoy muy contento de haber logrado mis objetivos personales el año pasado con Ajaccio y ahora con el París Voley . No me puedo quedar me está yendo bien.

-¿Has cumplido todos tus sueños con el voley?

-Sí, pienso que he cumplido todos mis sueños. Ahora si me pregunta que me hubiese gustado ganar; digo una medalla olímpica con la Selección. Pero siendo objetivo sobre la Selección Argentina y mi carrera, mi nivel de juego creo me ha llevado muy lejos.  Quizás me hubiese gustado jugar en la Liga Italiana en algún momento, pero también cuando se dio la rechacé por una mejor oferta en otro lugar. No me puedo quejar de nada.

Cuando miro mi carrera deportiva me siento muy orgullo de ella.

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