Desde hace 10 años, José Luis ‘Pepe’ González viaja por el Viejo Continente despuntando lo que mejor sabe hacer, jugar al voleibol y sin lugar a dudas, uno de los más grandes jugadores que dio la historia de nuestro deporte.
Si bien ‘Pepe’ González no nació en Mendoza, suele decir que es mendocino por elección: “Ponelo así por favor”, reclama el sanrafaelino, quien hace uno días terminó una nueva temporada en Europa, donde jugó para el Ajaccio de Francia, equipo que llegó hasta las semifinales donde perdió con el sexteto más fuerte de la liga francesa, el Tours, que se consagró nuevamente campeón al superar a Chaumont, por 3/1 en la final.
El opuesto fue una de las grandes figuras del equipo francés que tuvo como objetivo terminar entre los cuatro mejores aunque para ‘Pepe’: “El batacazo de entrar a la final hubiese sido histórico porque pudo haber sido la primera vez que el Ajaccio llegaba a una final, pero fue contra el equipo más fuerte que jugamos, el Tours”.
Volvió a ser figura en un equipo europeo, más allá de que su equipo no llegó a la final y tras un gran rendimiento se anotó entre los mejores atacantes de aquella Liga y, por ende, en uno de los mejores anotadores.
Por tanto, Julio Velasco, entrenador de la Selección argentina, volvió a convocarlo para jugar la segunda parte de la Volleyball Nations League (ex Liga Mundial), como así también la cita ecuménica que se jugará en setiembre, en Italia.
A sus 33 años, ‘Pepe’ no deja de sorprenderse y está claro que es la gran figura del voleibol de Mendoza de los últimos años. El opuesto habló con Más Deportes desde Francia antes de emprender su retorno a nuestra provincia.
“Ha sido un año de mucha intensidad, de muchas pelotas de ataque por partidos tanto en la Copa Europea (‘perdimos en cuartos de final con un equipo polaco, pero cumplimos objetivos’), Copa Francesa (‘perdimos contra París y no cumplimos la meta’) y en la Liga Francesa. Por eso quiero recuperarme bien para la segunda parte del torneo del Naciones y lo más importante, el Mundial”.
Un trotamundo
“Hace diez años que vengo rondando por Europa y uno nunca se termina de acostumbrar a un lugar. La cultura argentina la tengo muy arraigada con mi señora y mi hijo. Siempre se extraña y se quiere volver a la Argentina. ¡Bah! por lo menos nosotros que somos muy familieros. Pero también sé que esto es una carta con fecha de caducidad, donde sabemos que queda poco como jugador de elite (sonríe)… lo cual es verdad, pero sigo disfrutándolo lo máximo posible. El objetivo nuestro era meternos entre los cuatro mejores de la Liga Francesa y se cumplió”.
La Isla de Napoleón Bonaparte
“La relación y la estadía en Francia ha sido excelente, nos han tratado muy bien. Nosotros estamos en Francia con una identidad corsa, es una isla independentista (La isla de Córcega), donde los corsos tienen una característica y un carácter muy fuerte. Un equipo francés con identidad corsa de carrera y luchadora, es la isla de Napoleón Bonaparte. Si bien me costó porque hablan francés, sobre el final empecé a comunicarme mejor y entendí chistes y todas esas cosas. Vamos a ver la próxima temporada para donde nos toca ir a jugar, por supuesto acompañado de mi señora y de mi hijo, sin ellos no me muevo de mi casa”.
A los 33 años, vuelve a la Selección
“Cuando empecé a estar entre los máximos anotadores de la liga, me empezaron a preguntar como andaba. A los 33 años empiezo a ser el jugador viejo, el viejito del grupo. Cuando viene la citación para la Selección … uno se pone muy contento a esta edad. Es que no sé si uno se lo espera, pero a estos años sentís que detrás tuyo vienen otros jugadores de mejor calidad, por lo que uno se va desprendiendo de ese ansioso llamado de la Selección. Pero obviamente estoy más que contento porque voy a tener la oportunidad de jugar el segundo Mundial de mi carrera, y más en este año, donde seguramente se van a buscar resultados. El equipo estuvo cerca en los Juegos Olímpicos y vamos a ver si podemos mejorar lo que se hizo en las Olimpíadas, en el Mundial. En Río la gente se entusiasmó y nos siguió mucho. Estar en la Selección siempre es un gran sueño. Julio (Velasco) me llamó y me propuso estar en la segunda parte del torneo y luego el Mundial. Eso es bueno así puedo descansar y recuperarme bien de un año de mucha competencia”.
Lo político y social
“Tengo la oportunidad de comparar el progreso o el declive en algunas cosas del país en esos meses que me voy o estoy jugando fuera de Argentina. De por sí, somos una sociedad que se queja de todo, algunas con razón y otras no tanto. Somos los mejores en todo, pero vivimos como vivimos. Es un país que está lejos de los europeos en muchas cosas, pero también es un país muy joven y eso debe tener sus contras. Veo que la inflación es siempre un problema, la inseguridad es otro grandísimo. Viviendo en Europa me desentiendo por diez meses y cuando vuelvo me tengo que poner el chip y estar atento a ciertas cosas. Acá dejo el auto sin alarma, ni llaves y no pasa nada. Es otra educación. Pero siempre estoy deseando que la Argentina mejore que siga para adelante, porque es el país en el que quiero y en el que voy a terminar viviendo”.
Jugar en Mendoza, otro sueño
"Siempre estoy al tanto del voley argentino, de los resultados y todo lo demás, como también vi que en la A-2 Formosa tuvo dos equipos y hubo otro de Jujuy. Y Mendoza tuvo a Tunuyán, que mejoró mucho más el papel que hizo el año pasado San Martín. Pero me ponía a pensar, ¡que increíble que provincias como Formosa puedan presentar dos equipos y que encima sean protagonistas de la A-2! Fue muy bueno lo de Tunuyán y me pareció perfecto, pero me parece increíble que no tengamos un equipo con posibilidades de subir a la A-1. Una lástima. Ojalá se diera la oportunidad de volver a mi provincia y poder jugar en un equipo de A-1, es un sueño para mí. Me animo a decir que si existiese un equipo de A-1 en Mendoza, sería el primero en resignar dinero y todo esto de Europa para poder estar cerca de mi tierra”.