Está claro. El momento no es bueno para el Tomba ni para él, que no se acostumbra a mirar los partidos desde el banco y sólo jugar algunos minutos.
El presente de José Luis Fernández pasa por recuperar su lugar, la cinta de capitán y no perder su condición de referente.
Frente a esta etapa donde las cosas no salen en la Bodega, el zurdo pone la cara y no se guarda nada. "Es difícil y duro quedarse afuera de las Copas, ahora nos queda el campeonato donde no venimos bien, y trataremos de terminar lo más arriba posible".
-¿Dónde encontrás la explicación de este mal momento?
-Explicaciones no encuentro, porque que los últimos cuatro partidos lo hicimos muy bien. Arrancamos mal con la Copa Argentina y después no se dieron las cosas, ahora debemos pensar en sumar puntos y subir en la tabla. No hay otra cosa.
-El técnico remarca siempre que de esta mala racha se sale con trabajo, pero está claro que se achican los márgenes…
-Se está trabajando bien, después del partido contra Gimnasia se dio un cambio muy grande. Se está jugando diferente y se llega mucho más al arco. Por ahí nos falta un poco de suerte, entramos con temor y miedo a perder…
-¿Sentís que entran con temor?
-Y… No con temor, sino que se nos cruza por la cabeza. Cuando venís mal, lo que no hay que hacer es acostumbrarse a perder. Cuando venís bien salís mucho más confiado, pero bueno, somos profesionales y tenemos que revertir esta situación lo más rápido posible.
-Más allá del recambio que se dio, me imagino que nunca imaginaste este presente.
-No, nadie se imaginaba un presente así, ni aún con tantos cambios como se dieron. Siempre que empezás un proyecto te imaginás lo mejor, después hay que hacerse fuerte para cuando te va mal y seguir si las cosas van por el camino correcto.
-¿Te duele más esto, teniendo en cuenta que lo mirás de afuera y no podés aportar lo tuyo de titular?
-Me encantaría jugar y estar adentro como titular, pero hoy me encuentro afuera y trato de hacer lo mejor. Busco seguir como referente en el grupo, en el vestuario y en cada entrenamiento. Charlo con mis compañeros antes de los partidos, y ellos me hacen sentir que sigo siendo el capitán. Tendré que trabajar para dar el ejemplo y para ganarme un lugar.