José Luis Clerc, ícono del tenis nacional de todos los tiempos, está en Mendoza dónde disfruta de sus amigos que hizo a lo largo de cuarenta años de relación con el deporte.
Batata pasó por Genco Automotores y dialogó con Más Deportes sobre su actualidad, el traumático robo que sufrió hace un mes en su domicilio de Buenos Aires y el futuro del tenis nacional.
"Venir a Mendoza es sentirme como en casa. Acá tengo grandes amigos como Daniel Roig que es como un hermano para mí desde la época en la que jugábamos en juniors. Vengo casi todos los años y como ahora mi hija está viviendo en Chile me tendrán mucho más de paso por acá", arrancó contando Batata.
"El Crepuscular (torneo que organiza el Mendoza Tenis Club) es parte muy importante de mi vida. Yo tengo mejores recuerdos de los torneos que jugaba en Mendoza o en Francia por plata que del profesionalismo, porque el profesionalismo hace que te conviertas en una máquina. No tenés tiempo para pensar", agregó a la vez que contó que se va al vecino país a descansar y tratar de olvidar los días complicados que vivió el último mes tras sufrir un atraco en su casa de Vicente López.
"Tengo que destacar el excelente trabajo que hicieron las autoridades de seguridad de la provincia de Buenos Aires y en especial el fiscal Matías Gómez. La verdad que fue un episodio trágico y muy duro. Que tengas tres personas en tu casa que te peguen y te amenacen con secuestrar a tu hija es una situación que no se la deseo a nadie. Yo ya había sufrido dos robos anteriores, pero no había estado en el domicilio. En uno de los robos a mi hijo le pusieron la pistola en la cabeza. Gracias a Dios la policía hizo un gran trabajo y pudo desbaratar la banda antes de que se fueran a Mar del Plata adónde iban a ir a hacer temporada, pero no teatral", cuenta a la vez que destaca que grandes amigos del circuito lo llamaron cuando se enteraron de la situación como Borg, Connors, Mc Enroe, el ecuatoriano Andrés Gómez. "Con Connors no nos hablamos mucho, pero cada vez que nos vemos nos damos un gran abrazo de esos que te muestran que hay un gran cariño".
Mientras elegía el auto que le prestarían en la concesionaria para poder recorrer estos días la provincia, Batata cuenta que hoy sigo trabajando con ESPN en las transmisiones de los Grand Slam y en la Copa Laver (competencia entre Europa y el Retos del Mundo) y que continúa con su academia "en Parque Roca, dónde se jugaba la Copa Davis, que dicho sea de paso es una lástima que los argentinos tengamos que despedirnos de esa competencia. Ahora que una empresa puso un billón de dólares para comprar los derechos y que la Copa va a tener una sede única será imposible que volvamos a verla. Además, se perdió el espíritu de lo que era la Davis", se lamenta.
Agrega que también "trabajo con inclusión social dando clases a chicos con capacidades diferentes y es una de las cosas que más disfruto. Sacarle una sonrisa a un chico, mostrarle que hay otras cosas de la vida. Cosas que nosotros tenemos la suerte de tenerlas a diario. Hay que tener en cuenta que en la zona dónde está mi academia (Villa Soldati), los chicos tienen muchas necesidades y el deporte les da la posibilidad de pensar que se puede tener una salida hacia un mejor bienestar".
Como buen argentino dice que su Grand Slam favorito es Roland Garros. "la tierra (polvo de ladrillo) es otra cosa. Se juega con la cabeza y con el corazón, no tanto con la velocidad porque todo te vuelve. Vos me podés decir que estás cansado de ver que siempre gana Nadal, pero bueno es así y además es maravilloso verlo a Rafa jugando ahí".
A la hora de opinar sobre el triunvirato que está al frente del equipo de Copa Davis aseguró: "¿vos me hablás de Gastón (Gaudio), Coria y Cañas? Si es para mejor, bienvenido sea. A Gaudio lo conozco desde que tenía ocho años que venía a mi escuela.
El tema es que el tenis argentino está cada vez más despoblado. Es preocupante. Ya casi no hay chicas que comiencen a jugar al tenis. Ya no hay semillero. Lo que pasa es que vienen haciendo al deporte más individual de lo que es. En mi época viajábamos por regiones, por equipo. Espero que estos chicos que hoy ganaron las elecciones (Agustín Calleri), que me ganaron a mí, entiendan que hay que cambiar esta situación".
-¿Era una de tus propuestas?
-La mía era una propuesta muy integral, porque estaban las federaciones conmigo sentadas en la mesa. Estaban los clubes de élite, pero también los clubes de barrio. Era algo que nunca había sucedido, pero se gana y se pierde y yo le deseó a los ganadores que les vaya muy bien porque amo a este deporte.
-¿Es muy caro el tenis para los chicos?
-¿Sabés que pasa? Yo ahora recorrí el país con mi postulación a presidente de la Asociación Argentina y es enorme. Entonces se hace difícil porque los Nacionales no se regionalizan. Entonces un chico de Comodoro Rivadavia que tiene que ir a jugar al norte tiene que recorrer miles de kilómetros. ¿Y el costo? ¿Y el peligro? Además viajan con los entrenadores, a los que también hay que pagarles. El costo es mucho más alto que el beneficio, porque hoy un papá necesita mucha más plata que la que necesitaban mis viejos para que yo jugara. Yo vengo de una clase media baja, pero la organización que había se hacía mucho más llevadera.
Se quedó charlando, firmando autógrafos y sacándose fotos. Así es Batata, un tipo humilde y sin pelos en la lengua a la hora de analizar el deporte.
Laver Cup, el mejor torneo
"Si ustedes me preguntan que les recomiende un torneo para ir a ver tenis, no dudo en que tienen que ir a ver la Laver Cup. Es un torneo del que es dueño Roger Federer y es un show muy profesional. Roger está metido en todo, juega, barre, apaga la luz, habla con la prensa, corta tickets. Este año se jugó en el estadio de los Chicago Bulls, no saben lo que es eso. Impresionante. En uno de los estacionamientos armaron una cancha de blindex en la que los jugadores se entrenaban y el público podía verlos desde los restaurantes. Además, tenés a los mejores del mundo todos juntos y disfrutando la competencia por equipo. Un evento que nunca vi en mi vida y eso que he estado en grandes eventos".
Cambio de paradigma
"Yo me acuerdo que cuando tenía 12 o 13 años ibas con la raqueta por la calle y te gritaban maricón. Lo mismo me pasaba en el Club San Fernando, de donde yo salí. Pero gracias a Dios, con Guillermo (Vilas) conseguimos revertir esa imagen y llegamos a hacer que el tenis se convirtiera en deporte nacional y que la gente se entusiasmara con jugarlo. Hoy eso se está perdiendo y es preocupante".