El propietario del Mónaco, el magnate ruso Dimitri Ryboloblev, puede presumir de haber fichado este verano a toda una colección de estrellas, como el colombiano Radamel Falcao, pero su impresionante mercato no habría sido posible sin el portugués Jorge Mendes, el agente más influyente del mundo.
"Tengo plena confianza en él. Es un hermano mayor para mí, un padre en el mundo del fútbol y el padrino de mi hijo", dijo de él su compatriota Cristiano Ronaldo en un documental publicado en mayo de 2012 con motivo de los 15 años de carrera del “superagente”, conocido como “el Tiburón”.
“Jorge Mendes es para mí un gran amigo, más que un agente. Nuestras carreras comenzaron a la par, y por suerte las cosas nos han ido bien a los dos”, dijo por su lado el entrenador José Mourinho, que se llevó con él a varios jugadores portugueses representados por el agente, al marcharse una primera vez al Chelsea en 2004 procedente del Oporto.
Cinco años más tarde, Mendes tendría un papel central en el traspaso de Cristiano Ronaldo del Manchester United al Real Madrid, por un monto récord de 94 millones de euros. “Ronaldo y Mourinho han sido extremadamente importantes a la hora de abrirme puertas”, reconocía en 2011 este hombre discreto, que ahora tiene 47 años, en una de las poquísimas entrevistas concedidas a la prensa.
Después de Oporto, Chelsea y Real Madrid, ha sido Mónaco el que con los millones desembolsados por su propietario ruso Dimitri Rybolovlev se ha hecho con los servicios de una colección de estrellas aconsejadas por Mendes: los portugueses Joao Moutinho y Ricardo Carvalho, y los colombianos James Rodríguez y Radamel Falcao.
Los negocios con el club monegasco representan un regreso a los orígenes para el agente, que cerró su primer traspaso de gran calibre cuando el centrocampista internacional luso Costinha fichó por el equipo del Principado en 1997.
Mendes, hijo de un obrero de la industria petroquímica de la periferia de Lisboa, abandonó la capital con apenas 19 años para instalarse en la región de Viana do Castelo, donde pronto demostró su talento para los negocios.
El videoclub que abrió no tardó en prosperar, y el agente conoció allí a su primer jugador, el arquero Nuno Santo, en una discoteca que regentaba por entonces.
Ahora, el agente Mendes viaja por todo el mundo gestionando la carrera de los alrededor de cincuenta jugadores representados por la compañía Gestifute.
“Trabaja mucho con sus jugadores y se ocupa de ellos de forma permanente. Pienso que este vínculo entre Jorge Mendes y el club le da mucha estabilidad a nuestros jugadores”, dijo el año pasado el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Para Radamel Falcao, el secreto de Mendes está en la amistad que es capaz de entablar con sus deportistas.
“Esto hace que las relaciones sean mucho más estrechas, y el jugador pueda mostrar de verdad su personalidad”, según el goleador.
Aunque según el “superagente” Mendes, el secreto es la clave misma de los negocios, tal y como decía el cardenal Richelieu. “Yo no soy de esos agentes que van corriendo detrás de los jugadores, haciéndoles promesas. A veces, su situación está casi arreglada y ellos ni lo saben", confía.