Sociedad
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hace 8 horas
El portero Jorge Mangeri, preso y procesado por el homicidio de la adolescente Ángeles Rawson, negó hoy las acusaciones en su contra que indican que mató a la chica cuando quiso abusar de ella.
"Nunca violaría a una menor", le dijo Mangeri al juez Javier Ríos, al ser indagado por la figura de "homicidio doblemente calificado por femicidio y por criminis causa" -ante la sospecha de que fue cometido para ocultar un abuso-, indicaron las fuentes judiciales.
Mangeri dijo que es "completamente" inocente y aceptó contestar una serie de preguntas, para insistir en que no entiende cómo su ADN apareció bajo las uñas de Ángeles.
La diligencia dispuesta por el magistrado es una respuesta a los pedidos de nueva declaración que hicieron la fiscalía y la querella, luego de que la Cámara del Crimen rechazase una serie de nulidades pedidas por la defensa.
El portero llegó a la alcaidía de los tribunales a las 10 y fue trasladado al despacho del juez minutos antes de las 14. Su imagen fue captada con un celular cuando ingresaba al juzgado y difundida por un canal de noticias.
Durante más de tres horas Mangeri dio su versión de los hechos, antes de que el juez Ríos tenga que resolver si agrava con un procesamiento la situación del acusado. Ángeles, de 16 años, desapareció el 10 de junio pasado cuando regresaba de una clase de gimnasia hasta su casa, en Ravignani 2360 de Palermo.
Su cadáver fue hallado al día siguiente en el predio de la Ceamse de José León Suárez y, aunque las sospechas apuntaban a la familia de la víctima, el viernes 15 de junio quedó detenido el portero del edificio por decir en medio de una testimonial: "Fui yo".
En las oportunidades anteriores, el portero se había negado a declarar, salvo en una oportunidad donde aseguró que le habían "plantado" el ADN bajo las uñas de Ángeles que lo comprometían.
Ríos había procesado a Mangeri por homicidio agravado, pero la Cámara del Crimen porteña hizo caer esa acusación a la de homicidio simple, ya que el agravamiento estaba dado por un obrar sobre seguro que, en rigor, no existió, porque la víctima se habría resistido.
No obstante, una junta médica examinó los resultados de las lesiones detectadas en los muslos de Ángeles y del área perivaginal y confirmó la hipótesis de la querella en torno a un homicidio durante un intento de abuso.
El lunes pasado, la Sala VI de la Cámara del Crimen rechazó los planteos de la defensa para impugnar los estudios de ADN que lo comprometían, al tiempo que el juez resolvió la nueva convocatoria a indagatoria.
