Palmira es su casa y su lugar en el mundo. En 1969, Jorge Julio llegó desde Junín, Buenos Aires, y se quedó para toda la vida. Hoy, 48 años después y próximo a cumplir 84, el Turco recuerda a aquel equipo con el que puso la piedra fundamental en su exitosa carrera como DT de Mendoza.
“Lo de ese Palmira en esa Copa Argentina fue fantástico y es importante que se recuerde por lo que hicieron esos jugadores, que son los verdaderos protagonistas”.
“En ese momento -agrega el Turco- éramos el equipo más modesto y hoy, a la distancia, me doy cuenta de que era una barbaridad”.
“En el campeonato local de 1969 ocupamos un honroso tercer puesto, con 29 puntos detrás del campeón Gimnasia (39) y del sub campeón Independiente (38). Después llegó la hazaña de la Copa Argentina, cuando eliminamos a Independiente de Avellaneda tras dos partidos inolvidables (3 a 1 y 2 a 2), hasta que aquel Lanús de Ramón Cabrero y ‘los albañiles’ Silva y Acosta nos derrotó en una instancia decisiva”, rememora el Turco, quien dirigió durante 40 años, hasta 2009, sin faltar un solo día.
Por último, deja una conclusión: “Tuve la suerte de dirigir entre el ‘71 y el ‘82 los Nacionales con Gimnasia y San Martín y Mendoza era la plaza más importante del interior del país. Todos los equipos de la provincia tenían un potencial tremendo de jugadores”