Jordania ahorcó ayer a dos yihadistas, entre ellos a la mujer Sajida al Rishawi, en represalia por la bárbara ejecución de un piloto jordano, quemado vivo por el grupo Estado Islámico (EI).
Ese nuevo acto de barbarie fue condenado en todo el mundo, con una reacción especialmente virulenta de la prestigiosa institución islámica egipcia Al Azhar, que pidió “matar, crucificar o amputar las manos y los pies” de los terroristas de EI. “La sangre del mártir Maaz al Kassasbeh no será en vano y la respuesta de Jordania y de su ejército después de lo que pasó a nuestro querido hijo será severa”, dijo el rey en un comunicado oficial.
El monarca se reunió ayer con altos responsables militares y de seguridad tras acortar un viaje a Washington.
El grupo EI había amenazado con matar al piloto jordano Maaz al Kassasbeh, capturado por los yihadistas en diciembre pasado después de que su avión se estrellara en Siria, si Jordania no liberaba a Al Rishawi.
Rishawi, una iraquí condenada a muerte por haber participado en los mortíferos atentados de 2005 en Ammán, y Ziad Arbuli, un responsable iraquí del grupo Al Qaeda, fueron ahorcados al alba en la cárcel de Swaqa (70 km al sur de Ammán), dijo el portavoz gubernamental, Mohammad Momani. El gobierno jordano había exigido, antes de liberarla, pruebas de que el piloto, que participaba en los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo EI, estaba vivo.
En diciembre pasado, Jordania había retomado las ejecuciones de condenados a muerte, poniendo fin a una moratoria de ocho años.
En el video difundido por los yihadistas, cuya imágenes son impresionantes, se ve a un hombre presentado como Kassasbeh, vestido con un uniforme anaranjado, encerrado en una jaula metálica.
Un hombre enmascarado y empuñando una antorcha prende fuego a la jaula previamente rociada de combustible y rápidamente el hombre se transforma en una bola de fuego.
En diez días, el grupo Estado Islámico reivindicó la ejecución de dos rehenes japoneses y del piloto. Desde agosto de 2014, el grupo yihadista anunció también la ejecución de 5 rehenes occidentales secuestrados en Siria: tres estadounidenses y dos británicos.
Responsable de numerosas atrocidades y acusado por la ONU de crímenes de lesa humanidad, Estado Islámico, formado por decenas de miles de combatientes, aprovechó la guerra en Siria y la inestabilidad en Irak para apoderarse de vastos territorios de esos dos países.
Ayer, los Emiratos Árabes Unidos anunciaron haber suspendido sus ataques aéreos poco después del accidente, el 24 de diciembre, del piloto jordano.
En el mismo video, EI difundió las fotos, los nombres y las direcciones de los pilotos jordanos que participan en la coalición y prometió una recompensa de “100 monedas de oro” para los que maten a esos “pilotos cruzados”.