Los
Jonas Brothers
causaron gran conmoción entre sus fanáticos desde el preciso momento en que pisaron territorio chileno para cerrar la tercera jornada del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
Kevin, Joe y Nick debutaron la noche del martes en la Quinta Vergara bajo una gran recepción del sediento "Monstruo", como se lo conoce al público del certamen por su fama de devorar a sus artistas participantes.
Tras una ausencia de dos años en tierras chilenas, la banda nacida bajo la órbita de Disney se deshizo en elogios para una audiencia que bailaba y gritaba como nunca en lo que va del festival.
El trío de hermanos puso de pie a un auditorio de 15.000 personas con éxitos como "Let's Go", "Wedding Bells", Paranoid", "Hold On", "Year 3,000" y "S.O.S.", que fueron entonados tórridamente por las jovencitas presentes y a pesar del frío que invadió la noche de la ciudad balnearia.
Además, los Jonas sorprendieron con una interpretación del éxito de Fun. "We Are Young", recientemente laureado con el Grammy a la canción del año.
Los suspiros de amor adolescente fueron una constante para estos hermanos de Nueva Jersey, últimamente abocados a sus carreras solistas pero que volvieron a juntarse recientemente.Ya durante la conferencia de prensa previa al show habían encendido a seguidoras que estuvieron montando guardia en las puertas del Hotel Sheraton para apoyar al trío.
"Las fans chilenas son muy apasionadas. Nos encanta venir a Chile", dijeron los Jonas, cuyo tercer y último álbum salió en 2008 bajo el título "A Little Bit Longer". Y parece que el país andino puede ser el punto de partida para reencontrarse con la química de antaño y en pos de la producción de un posible cuarto álbum. No por nada llegaron a Viña con toda su familia, sus novias y hasta mascotas.
Las presentaciones estuvieron a cargo del chileno Rafael Araneda y la española Eva Gómez, que por tercer año repiten como anfitriones del festival de música más conocido de América Latina, y le entregaron al trío los galardones Antorcha de Plata, Antorcha de Oro, Gaviota de Plata y Gaviota de Oro.
En la apertura de la velada y festejando sus 35 años de música, Miguel Bosé regó de romanticismo la noche de martes de la 54ta edición del certamen internacional.
A casi 30 años de su primera participación en Viña, el astro español hizo vibrar a la platea con éxitos como "Morir de amor", "Don Diablo" y "Bandido". Con sus 56 años, Bosé demostró el mismo aplomo y prestancia que ha mantenido a lo largo de su vasta trayectoria. Tan suelto se lo vio que no tuvo inconvenientes en compartir el escenario con invitados como el malagueño Pablo Alborán, que se estará presentando el viernes en lo que será la jornada de cierre.
La chilena Francisca Valenzuela también fue recibida con los brazos abiertos y juntos interpretaron "Morena mía". "Agradezco a Viña que me ha invitado una vez más al más grande festival de música de Latinoamérica", dijo Bosé, quien ha comenzado la gira mundial de su nuevo álbum "Papitwo", una colección de sus grandes éxitos a dúo con reconocidos artistas ibéricos e internacionales.
Antes de entonar "Nada particular", Bosé recordó para toda la audiencia que "hay un músculo que poco ejercita el hombre, y es el de la solidaridad que no esta bien aprendida ni ejercida en el mundo tal cual como está hoy".
Para cerrar, y tras un extenso repertorio de 17 canciones, arengó a los 15.000 presentes en la Quinta Vergara: "Chile: ama tu libertad y nunca la entregues. Los quiero". El público no dudó en gratificarlo con los premios Antorcha de Plata, Antorcha de Oro, Gaviota de Plata y Gaviota de Oro.
La noche también incluyó la presentación del humorista chileno Nancho Parra que hizo las delicias del "Monstruo", como se lo conoce al público de Viña por su fama de devorar artistas. Su actuación le valió la Antorcha de Oro, la Gaviota de Plata y la Gaviota de Oro.