Luego de unas días de descanso en Europa, Joaquín Furriel llegó a Ezeiza y sufrió un desmayo producto de un ACV. Luego del episodio ocurrido en octubre de 2015, el actor está recuperado y en plena vorágine laboral. Para promocionar su próxima película, el galán estuvo de invitado en "Perros de la calle", el programa radial de Andy Kuznetzoff, y allí detalló cómo fueron las horas en las que padeció el accidente cerebro vascular y los meses anteriores.
"Me reconozco un tipo sano, pero no para que no me pasen cosas. El año pasado me rompí una vértebra jugando con mi hija y ese fue el mensaje para bajar un cambio y ordenarme", dijo Furriel.
De su viaje inolvidable contó: "Estuve dos meses contenido. Me dan el alta, me voy de vacaciones con mi pareja. Me tomo un avión en Londres a Buenos Aires, veo una película, me quedo dormido y me despierto 8.10 de la mañana, dormí ocho horas de corrido dormí sin tomar nada. Me despierto y siento un cansancio enorme, estaba reventado. En el vuelo la gente aplaude y un inglés a mi izquierda me pregunta por qué. Cuando quiero responderle, me doy cuenta que tengo un problema para hablar".
"Mi terapeuta me dijo que el problema no fue el accidente, sino cómo yo reaccioné ante el accidente. Lo negué, en ningún momento me di cuenta que me estaba pasando algo grave. Lo veía raro, pero pensaba que era el cansancio. Me quería poner las zapatillas y tardaba 20 minutos, y no me daba cuenta. Perdí la noción del tiempo. Quise mover el teléfono con la mano izquierda y no lo podía hacer", detalló el actor.
"El neurólogo me dijo que no trabaje por tres meses. Tenía todo perfecto: corazón, cerebro, colesterol, presión... El 60% de los que tienen ACV a nuestra edad son adictos a la cocaína, pensaron que era la falopa", confesó.
