"No vamos a financiar el consumo irresponsable, como lo hacen los bancos. Nosotros nos movemos con criterios éticos de inversión y con transparencia". Con estos conceptos, el catalán Joan Antoni Melé define lo que es "banca ética", de la que fue uno de sus impulsores en España y ahora lo es en América Latina.
Después de 42 años como bancario en La Caja de Cataluña, tercer banco del país, Melé renunció ("no quería compartir lo que estaba haciendo el banco") y pasó al Triodos Bank, el "banco ético" español. Los Andes lo entrevistó en la sede central de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), cuarto piso de un edificio del microcentro porteño, acompañado por su titular, el mendocino Carlos Ianizzotto. Allí dio una charla sobre "banca ética" ante unos 80 dirigentes de la entidad.
-¿Qué es banca ética?
-Es un nombre que nos lo puso la gente por dos motivos sencillos. Uno, porque el banco define muy bien cuáles son sus criterios a la hora de financiar o no un proyecto. Y en esos criterios éticos ponemos antes que al beneficio económico a las personas y a la tierra. Y dos, porque somos transparentes. Somos conscientes de que los bancos no tienen dinero, sólo gestionan el de sus clientes, no son propietarios de ese dinero. Por tanto los clientes tienen el derecho y la responsabilidad de saber que está haciendo el banco con mi dinero cuando yo no lo uso.
Estos dos pilares, criterios éticos de inversión y transparencia, han hecho que la gente nos llame banca ética. Y esto invita a reflexionar: qué hemos estado haciendo con la otra banca. Jamás especulamos, la especulación está prohibida; y buscamos tener economía real, en la que la sociedad pueda crecer, crear riqueza, y para todos, no que unos sean cada vez más ricos. Latinoamérica es una región inmensamente rica, pero en la que la riqueza está sumamente mal distribuida. Queremos ayudar a reconducir esto de manera que todo el mundo pueda vivir dignamente. Puede sonar raro, pero estoy hablando de algo normal, debería ser así.
-Una banca ética parece ser algo revolucionario: meterse con el poder financiero.
-Un poco sí. Nosotros lo hemos hecho en Europa. Yo tuve el honor de hacerlo en España. Y hemos demostrado que se puede hacer un banco moderno de otra manera y ganar plata, pero no de cualquier manera. Tenemos que hacer las cosas de otra manera porque hemos destruido el mundo, el tejido social. ¿Por qué tolerarlo? Desde un banco queremos ayudar a este cambio que necesita el mundo recuperando el concepto auténtico de banquero. Antes banquero era una persona de prestigio; hoy es un insulto. Miles de personas han perdido sus ahorros porque se perdieron la dignidad y los valores humanos y sólo se pensó en ganar dinero. Si la ética es revolucionaria, qué bajo hemos caído, cuando debería ser lo normal. Tenemos que recuperar la confianza, transmitir confianza, apoyar a la gente que trabaja muy duro para que pueda vivir dignamente.
-¿Por qué se perdió la ética que ustedes promueven?
-Por el sistema y porque hemos perdido la noción de educar bien. Ya no educamos, llenamos las cabezas de contenidos para encontrar un trabajo, ganar dinero, pero preguntémosnos por qué en Latinoamérica hay tanta corrupción. Cómo hemos educado a los niños para que se conviertan en corruptos. A mí me educaron en valores. Recuperemos esa dignidad de educar con valores, pero con nuestro ejemplo. Que no todo sea ganar dinero, consumir. Y corruptos no sólo son los políticos, los banqueros y los empresarios; los ciudadanos también. Hay que recuperar la dignidad perdida. Nadie me obliga a ser corrupto. La clave está en la educación en valores.
-¿Cómo hacen para prestar a tasas más bajas que las del mercado?
- No tememos los costes de estructura ni salariales que tienen los bancos, millones que se van en sueldos y primas, lo que nos permite mayor eficiencia. Esto nos va a permitir tasas de interés bastante más competitivas. Pero nosotros no vamos a financiar el consumo irresponsable, como lo hacen los bancos: “tomen y compren, compren…”. Consumir y consumir no es economía; hay que crear una economía de construir, no de consumir productos que vienen no sé dónde, que no sabes ni por qué los compras. Queremos financiar empresas, agricultores, que quieran crear riqueza.
Coninagro, en pro de un acuerdo con la banca ética
"El objetivo es establecer pronto una alianza estratégica con la banca ética", explicó a este diario el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, al explicar el motivo de la presencia de Melé. Según Ianizzotto, la entidad que preside está empeñada en "poder presentar al próximo gobierno alternativas financieras diferentes para ver de establecer un mayor acceso al financiamiento". Citó como ejemplo de ellos la sociedad de garantía recíproca que tiene Coninagro.
"Es la forma de poder poner a una sociedad de pie con un financiamiento que esté a favor de la producción, de la persona y de proyectos que realmente den trabajo", agregó. Sobre la visita de Melé, apuntó: "Queríamos ver a partir de su experiencia de banca ética de qué manera podemos humanizar el sistema financiero para que nuestro país pueda crecer en riqueza y distribución. Movilidad social, pero siempre teniendo presente a la persona". Explicó además: "Queremos que el financiamiento sea simplemente un instrumento para poder desarrollarnos".