El seleccionador de fútbol de Alemania, Joachim Löw, advirtió que el equipo argentino al que se enfrentará hoy en la final del Mundial de Brasil 2014 es mucho mejor que el que trituró por 4-0 en Sudáfrica 2010.
“Argentina es un equipo muy compacto. Hoy está mucho, mucho mejor organizado tácticamente y es mucho más fuerte defensivamente que el de 2010”, dijo el técnico en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde tendrá lugar la final.
Löw advirtió también de que Argentina “no es sólo Messi”.
“Sería un error pensar así. Tiene otras grandes armas ofensivas, como Higuaín, Di María, Agüero... Este equipo está mucho, mucho mejor organizado y lo han demostrado desde el principio”, insistió.
El técnico espera “una final ajustada con mucha pelea”.
“Pero no tenemos ningún miedo. Tenemos respeto, pero estamos convencidos de que si imponemos nuestro juego, ganaremos”, añadió el entrenador de 54 años.
Löw elogió la transformación de Argentina durante el torneo, hasta convertirse en un equipo defensivamente muy sólido.
“Hemos constatado que Argentina se ha transformado. Pero es un equipo que domina bien ambos registros: intenta jugar de forma ofensiva y también es seguro defensivamente. Atrás pueden ser muy estables con ocho o nueve jugadores y luego salir muy rápido al contragolpe. Para eso tendremos que prepararnos”.
A pesar de jugar su primera final en un Mundial, Löw aseguró que el duelo de hoy no es su mayor desafío como entrenador. “Ya tuve otros grandes retos”, dijo el técnico, que no vería un fracaso ser subcampeón.
“Como equipo somos más maduros. Hemos recorrido un camino ascendente en los últimos años. Por supuesto que sería decepcionante perder, pero este equipo y el fútbol alemán tienen futuro y no veo ningún problema”.
Löw aseguró que ser el primer equipo europeo en ganar un Mundial en América no es una motivación especial para Alemania.
“Una vez que uno está en la final el objetivo es ganar, llevarse la copa a casa. Obviamente somos conscientes de que podemos escribir historia, porque los sudamericanos en este continente siempre dominaron. Está claro que sería una alegría extra si fuéramos los primeros europeos en la historia en ganar en América”, afirmó.
El técnico admitió que su equipo tuvo momentos de juego irregular durante el torneo, como el 2-2 ante Ghana en la fase de grupos o la apurada victoria por 2-1 ante Argelia en la prórroga de octavos de final.
“Ningún equipo logra ganar un torneo de siete partidos haciendo siempre grandes actuaciones. Es normal que durante el torneo haya que resolver problemas. Ante Argelia cometimos errores, pero es bueno que durante un torneo se pueda aprender de los errores. No hubo nunca en la historia un campeón que jugara bien todos los encuentros”, finalizó.
