Lucía Palermo y Brian Rosso, comenzarán en desventaja su competencia en estos Juegos Olímpicos de Río 2016 con respecto a los seleccionados rivales. Los únicos dos remeros argentinos, primeros en llegar a la Villa Olímpica con el fin de aprovechar los días previos y hacer reconocimiento de cancha con sus botes, sufrieron la negligencia del sistema. En sus redes sociales culpan a las autoridades del remo nacional, pero principalmente del Enard.
Estos deportistas, compiten en single scull con un sueño latente que casi se apagó por la desilusión ante quienes deberían apostar por estos talentos. Pero, lamentablemente, no es la primera vez que pasa.
Palermo sacó a la luz este problema en su cuenta oficial de Twitter e hizo alusión a Atenas 2004, donde durante un mes no pudieron entrenarse con sus botes, que llegaron cuatro días antes. Pero aclaró: “La diferencia es que hace 12 años era todo a pulmón”.
Con el Enard ya en funcionamiento desde hacía un lustro, en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, el equipo de canotaje durante diez días no se entrenó con sus embarcaciones porque jamás habían llegado.
“Llegamos a Río y no teníamos los botes. Me fui a hacer máquina (el artefacto que simula la acción de remar) pensando en cómo podía ser que teniendo la ventaja de estar AL LADO (sic) de Brasil podíamos perder ese plus. Tenía fe que por lo menos iban a llegar hoy (por anteayer)”, escribió la dama de este equipo.
Rosso, por su parte, dijo escribió: “A nueve días de que arranquen las competencias, se van a cumplir nueve días que no nos subimos a los botes. Me voy a dormir tratando de soportar este vacío de no poder hacer las cosas como se deben. Hoy le perdí todo el respeto al Enard y a la gente que responde por este deporte”, se descargó el remero, quien además aseguró que ningún dirigente se comunicó con ellos.
“Siento que nos tiran a menos porque estamos lejos de la medalla o porque no somos los deportistas de élite de la Argentina”, agregó Palermo en su cuenta de redes sociales. Y agregó: “El Enard ya me ha defraudado muchas veces como deportista. La confianza que les tenía a las autoridades fue disminuyendo y hoy creo que desapareció”.
Según publicó ayer La Nación, la Enard se defiende tirando la bola a los "temas burodráticos y administrativos de las leyes brasileñas", porque “estuvieron en Río de Janiro el lunes pasado en tiempo y forma, tal cual todo planificado. Respetamos las normas y las leyes tributarias de Brasil y esto ocasionó una demora de dos o tres días”.
Luego, señalaron que el conflicto ya se resolvió según manifestó Diego Melconian, gerente de marketing y comunicación del organismo.
Sin embargo, otra fuente consultada admitió que se trató de un error de planificación entre el Enard y la Asociación Argentina de Remeros Aficionados (AARA). Los botes fueron trasladados desde la Argentina el martes 19 de julio y los remeros llegaron el lunes 25. “Suponer que si lo mandás el 19 llegan el 25 está mal”, reveló la misma fuente.
Los botes ya llegaron, pero ¿quien ayudará a Palermo y a Rosso a recuperar 10 días de ensayos perdidos, faltando 9 para la competencia?