Luego de diez días en un lujoso hotel y en las playas de México, Jimena Barón regresó al país junto a su hijo Morrison. Para su desgracia, antes de poner un pie en Argentina, la actriz y cantante debió enfrentar algunos problemas inesperados.
A lo largo de su estadía en el caribe mexicano y como nos tiene acostumbrados, "La Cobra" compartió a través de sus redes sociales los pormenores de su viaje y cada una de las aventuras de "Momo" en el país azteca.
En el último día de sus vacaciones, J-Mena comenzó con algunos inconvenientes mientras el hijo que tuvo con Daniel Osvaldo seguía haciendo de las suyas. En sus stories de Instagram mostró como el pequeño que el año próximo comenzará primer grado pedía por cuenta propia una hamburguesa por medio del servicio a la habitación del hotel en el que alojaban.
En contraste del gran apetito del niño, ella comentó que estaba descompuesta. "Y yo no paro de vomitar", escribió en sus historias.
En otras de las publicaciones, ya en el avión, se mostró con grandes ojeras y un tanto despeinada, mientras que Momo se movía enérgico mientras miraba un video en la pantalla que tenía los asientos. "Volviendo a casa con fiebre", expresó y agregó una emoji que tiene un termómetro en la boca.
Ya en Argentina, la artista dio a conocer cómo avanzaba su estado de salud y posteó un video en el que se la ve tendida en la cama, con paños fríos en la frente y con la leyenda "Así volví de México. 39°".
En sus días en el país azteca, Barón se animó a hacer el "culo challenge" un desafío en el que daba vuelto un vaso que estaba apoyado en su espalda simplemente con el movimiento de su cola. "Algunos le dicen mostrar el culo, yo lo llamo TALENTO. @calmateperro NO ME DESAFÍEN MÁS QUE SE HACER DE TODO. #culochallenge", escribió junto al video que en menos de tres horas ya tenía casi dos millones de reproducciones.