Después de que ella lo vituperara en los medios cuando la abandonó (hasta lo denunció por violencia de género) volvieron a estar juntos y, en todos lados, “la mataron”.
Es que Jimena Barón jugó con temas sensibles para hacer un circo mediático cuando el jugador Daniel Osvaldo la dejó. Luego de que los pescaran juntos en algunos fotos, ni ella ni él habían dado declaraciones al respecto.
Barón se defendió por las redes, argumentando que no le hacía mal a nadie, que era asunto privado. Y de nuevo los medios la apalearon: “cuando le conviene, es público; cuando no, pide privacidad” decían los chimenteros.
El asunto es que Osvaldo fue el que salió a contar que “se aman”: “Jimena... me mantiene vivo, me contiene, me aguanta”. Ella, con su hijo en brazos, escuchaba encantada la entrevista en el piso del estudio.