Jessica Chastain siguió el camino de su ídolo Elizabeth Taylor y sumergió sus manos y pies en cemento este jueves en la calzada del afamado Teatro Chino, en un homenaje a su carrera que cuenta con dos nominaciones al Oscar.
Con los ojos escondidos tras las gafas de sol, luchó para controlar sus emociones mientras recordaba el apoyo e incentivo de su familia para entrar en la actuación y la inspiración que encontró en el trabajo de las grandes actrices de la época de oro de Hollywood.
“Tener la huella de mis manos al lado de estas mujeres, como Elizabeth Taylor y Bette Davis, es realmente inimaginable. Aún no me lo creo”, indicó Chastain, hoy con 39 años. “Estas mujeres están entre un grupo de mujeres que con su talento me inspiraron a seguir una carrera en el cine”, añadió.
Nacida en una familia de clase media del norte de California, Chastain comenzó a bailar a los 9 años, y en su adolescencia hizo papeles en montajes de obras de Shakespeare en el área de San Francisco.
Después de un papel en "Romeo y Julieta", fue invitada a hacer una audición en el conservatorio Juilliard de baile, música y teatro.
Chastain, que asumió el apellido de soltera de su madre (su verdadero nombre es Jessica Howard), comenzó a ser reconocida después de compartir la tarima con Al Pacino, quien después la recomendó a Terrence Malick para "El árbol de la vida".
En 2013 recibió la nominación a mejor actriz por su papel de analista de la CIA en "La noche más oscura" de Kathryn Bigelow. Chastain participó además en "Interstellar", "Misión Rescate", y otras.