La presidente interina autoproclamada, Jeanine Áñez, y sus ministros criticaron hoy en conferencia de prensa tanto la posición del mandatario electo Alberto Fernández como la gestión del kirchnerismo, lo que, por momentos, otorgó un inesperado protagonismo a la Argentina en medio de la crisis boliviana.
En primer lugar, Áñez aseguró que el presidente electo argentino "no tiene la información correcta" y, por eso, califica de golpe de Estado la renuncia de Evo Morales y su autoproclamación en una sesión del Senado sin quórum.
"El golpe de Estado los bolivianos lo sufrimos el 20 de octubre cuando Morales cometió fraude", aseguró Áñez, en referencia a las denuncias sobre el escrutinio de los comicios presidenciales del mes pasado.
"Además -agregó, dirigiéndose a Fernández- no fuimos los políticos los que encabezamos las protestas en las calles, sino la sociedad civil".
Más tarde, su flamante ministro de Economía, Aníbal Cruz, comparó "los indicadores que daba (el ex ministro de Economía y gobernador electo de Buenos Aires, Axel) Kicillof" con los de la gestión de Morales.
El presidente Mauricio "Macri no pudo solucionar en cuatro años los problemas de los gobiernos desastrosos de los Kirchner y ahora vuelven", advirtió el flamante ministro y expuso sobre las decisiones económicas y políticas que tendrá que tomar el gobierno de Fernández tras su asunción el mes próximo.
Por otra parte, Áñez no se refirió a los ataques que sufrieron algunos periodistas argentinos en las calles y la acusación de sedición que hizo ayer su flamante ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, pero sí ratificó la línea de su funcionaria: "Muchas veces hay manipulación en la difusión de información".
Sin embargo, luego destacó que "en un Estado de derecho, no debe haber restricciones a la libertad de expresión y de prensa".