El hombre tiene 82 años y un espíritu incansable. Parece exigente, y sin dudas lo es ya que pese a haber alcanzado un logro magnífico para la medicina no piensa en descansar, necesita librar una batalla.
El médico y biólogo francés Jean Luc Montagnier hizo un aporte invaluable en su carrera: descubrió el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en 1983, vinculado al sida, en un momento en que la población mundial estaba alarmada por su virulenta propagación y del cual se desconocían las causas.
El logro lo llevó a ser reconocido, junto a su equipo con el premio Nobel de Medicina en 2008. Su descubrimiento fue el puntapié inicial para encontrar una manera de frenar la enfermedad y dar una mejor calidad de vida a los afectados.
De visita en Mendoza por primera vez invitado por OSDE, accedió a una entrevista exclusiva con Los Andes para hablar acerca de las perspectivas que plantea la investigación científica sobre el tema.
El médico explicó que actualmente están trabajando en una teoría respecto de otros factores que junto con el VIH serían los responsables del desarrollo del sida. Con una sonrisa podría decirse casi “triunfal” evitó dar más detalles.
Sin embargo, una de sus colaboradoras aseguró que lograr lo que se proponen marcaría un cambio en el rumbo la medicina, un logro muy superior al descubrimiento del virus.
-En las condiciones actuales de la ciencia ¿cuáles cree que son las perspectivas respecto del tratamiento del sida? ¿Tendremos la cura?
-Creo que en algún momento tendremos la cura, pero no la tenemos ahora. Podemos prolongar la vida del paciente. Ése es uno de los temas sobre los que vengo a hablar: cómo obtener la cura a partir de ahora.
Es muy importante porque tenemos millones de pacientes, especialmente en África. Allí hay muchos que ya han sido tratados gracias a la ayuda internacional, pero deben ser cuidados por el resto de sus vidas. El problema es que hay cada vez más pacientes y es imposible tratarlos a todos por el resto de sus vidas por los costos.
En países desarrollados o en desarrollo como la Argentina la tasa de enfermedad es baja. En África está afectada 15 por ciento de la población y en los otros países 1,5 a 2 por ciento.
El desafío es tratar de identificar cuál es la reserva del virus, de qué se alimenta. Hay una parte del virus que resiste, hemos identificado parte de ese reservorio. Actualmente estamos estudiando nuevos tratamientos complementarios para deshacernos de ese reservorio. Si lo logramos con éxito podremos erradicar la infección.
-¿Esto podría ser pronto?
-No sabemos, todo depende de los recursos financieros.
-¿Es cierto que usted continúa viajando periódicamente a África para conocer más sobre la enfermedad?
-Sí, por la fundación (NdR: preside la Fundación Mundial de Investigación y Prevención de Sida que cuenta con el apoyo de la Unesco). Tenemos centros en Costa de Marfil y Congo.
-¿Qué piensa de la oposición de la Iglesia al uso del preservativo?
-Creo que no hemos escuchado mucho sobre eso los últimos años. El Papa anterior había suavizado su postura al respecto y esperamos que el actual siga en la misma línea.
La prevención significa cambiar conductas e incluye el uso del preservativo. Pero el cambio de comportamientos es lo más importante y eso sigue la línea de la Iglesia.
Mi contribución es determinar los factores de riesgo para la infección. Estoy seguro de que en algunas personas hay una asociación con otro tipo de infecciones que favorecen la infección (con VIH).
-¿Cuáles serían esos factores de riesgo?
-Una infección bacteriana (una específica).
-¿Ha podido identificarla?
-Sí, la conocemos.
-Usted menciona en uno de sus libros el rol fundamental que tiene el sistema inmunológico en este sentido. ¿Esto está relacionado con esta bacteria que han buscado identificar?
-Generalmente, si hay un buen sistema inmunológico habrá menos posibilidades de infección, inclusive ésta.En los países desarrollados la gente tiene mejor sistema inmunológico, resiste más las bacterias y por ende la incidencia de la enfermedad es menor.
-Entonces ¿una persona en buenas condiciones de salud puede estar en contacto con el VIH y no verse afectado?
-Sí, he podido ver en el Instituto Pasteur que algunas personas fueron positivo por un corto tiempo y luego se volvieron negativos.
-Las drogas que se usan para tratar el virus son cuestionadas porque impiden la reproducción celular. Esto puede llevar a un envejecimiento prematuro. Si el organismo es fuerte y puede luchar y teniendo en cuenta los efectos negativos de las drogas ¿por qué se usan en lugar de fortalecer lo inmunológico?
-Una vez que el virus se establece en el cuerpo, éste no puede deshacerse de él y el tratamiento que se usa actualmente es muy bueno para evitar la multiplicación, pero no actúa sobre el reservorio del VIH que permite que se mantenga vivo.
Eso quiere decir que no lo podemos detener, sólo podemos evitar que se multiplique; si se interrumpe el tratamiento el virus se vuelve a expandir rápidamente y por eso es necesario mantenerlo durante toda la vida. Por supuesto que tiene efectos secundarios, pero mantiene a la gente viva; ellos van a trabajar y siguen con sus actividades. Y el virus puede tener otros efectos, por ejemplo cardiovasculares o mentales.
El sistema inmunológico está formado por dos actores: anticuerpos y las células que matan a otras células infectadas. Pero el virus se las ingenia para escaparse de esas defensas.
Entonces mantenerlas en condiciones es importante incluso para las personas enfermas porque el virus se vuelve escurridizo, quienes las tienen altas tienen una mejor respuesta al tratamiento. Entonces queremos saber por qué hace eso el virus para neutralizar sus efectos.
-¿Es posible que el VIH no sea el único responsable de causar el sida?
-Yo defiendo la idea de que el virus es ayudado por otras infecciones. Estuvo presente en África durante mucho tiempo sin causar la epidemia, entonces queremos explicar por qué se desató la epidemia en los 70 al mismo tiempo en los Estados Unidos y en África.
-¿Tienen idea de qué pudo haberlo causado?
-Tenemos una idea (ríe). Es difícil de explicar.
-¿Son factores externos al organismo relacionados con lo social?
-Cambios en los comportamientos sexuales como la promiscuidad, pero no es algo oficial.
Puede ser que haya otros factores... y tenemos un candidato por ahora.
-¿Cuál?
(Risas generalizadas del equipo, pero “guardan el secreto”.)
-¿Cree que el sida ha perdido esa imagen de mortalidad con la que cargaba hasta hace unos años?
-Sí, por mayor educación, esta generación ya no le tiene tanto miedo. Pero puede ser un error porque igual hay que tener cuidado ya que si se adquiere es para toda la vida y tiene efectos negativos más allá del sida.
-¿Cree que el sistema de salud actual está en condiciones de responder a esta necesidad de trabajar en prevención como usted propone? Pienso por ejemplo, en uno de los grandes obstáculos como la falta de tiempo en la consulta médica, entre otros...
-No en las condiciones actuales, esto es así en todos los países. Pero es necesario lograrlo. El sistema de salud va a colapsar si continúa como ahora, entonces la necesidad nos va a obligar a cambiar. Los médicos tratan los síntomas, pero no tratan la salud.
Se gasta mucho dinero, la población envejece cada vez más, cada vez hay más gente con cáncer, niños con autismo y gastos cada vez mayores. Va a llegar un momento en que sólo la gente rica va a poder acceder a los tratamientos si se sigue gastando en tratar la enfermedad sin prevenir.
-¿Tuvo usted conciencia en 1983 de la magnitud de su descubrimiento?
-Yo no estoy satisfecho, no es suficiente, estoy buscando los otros factores (que causan el sida). El trabajo posterior al descubrimiento es mucho mayor.
