La trayectoria actoral de Jazmín Stuart comenzó con su papel en Verano del '98, la popular telenovela argentina que con el correr de los años se convirtió en hito de la ficción local, y desde aquel momento nunca paró: actuó en la pantalla chica, el cine y el teatro y comenzó una carrera como guionista y directora, con tres largometrajes en su haber (Desmadre, Pistas para volver a casa y Recreo).
Ahora, vuelve a meterse en su faceta de actriz con su protagónico en La fiesta silenciosa, el nuevo filme del director Diego Fried, que se estrenará el jueves 4 de junio a las 22 horas por Cine.Ar TV y que desde el viernes 5 se podrá ver durante siete días de manera gratuita en la plataforma de Cine.Ar.
En este thriller el personaje de Jazmín se llama Laura y es una mujer que está a punto de concretar su casamiento con su novio (Esteban Bigliardi). La boda será en la estancia de su padre (Gerardo Romano), a donde Laura llega la tarde anterior para armar todos los preparativos. Mientras espera que pasen las horas, sale a caminar sola y se encuentra con una inusual fiesta que terminará en un hecho violento que transformará su vida radicalmente.
- ¿Cómo fue el proceso de construir al personaje de Laura?
- Diego Fried me acercó el proyecto hace como cinco años y nos fuimos reuniendo a lo largo del tiempo en distintos momentos y el guión fue mutando mucho. Cuando llegó el momento de filmar yo ya sabía quién era Laura, con toda su complejidad y contradicciones. Después un poco en los ensayos aparecieron nuevas cosas. Hay otras que aparecieron en el momento porque es una película donde mi trabajo se basó mucho en poner el cuerpo y estar disponible emocionalmente, aparecieron muchas cosas ahí casi de manera involuntaria.
- El filme lleva naturalmente a algunas reflexiones sobre la sociedad actual y el lugar del hombre y de la mujer. ¿Qué viene a decir la película?
- Creo que la película habla de algo que justo ahora transita un momento histórico en la sociedad, que es cuál es el rol de la mujer: ¿Una mujer debe casarse? ¿Debe construir un modelo de pareja porque sino a determinada edad se le paso la hora? Esa es la primera pregunta. Y la segunda pregunta es: ¿Qué pasa cuando una mujer se toma ciertas libertades? ¿Dónde se la ubica socialmente? Y después la pregunta más grande creo que es sobre el uso de la violencia. ¿Puede una mujer violentarse y buscar justicia por mano propia? ¿O la violencia y la justica son terreno del hombre? Eso aparece muy fuertemente en la película, cómo los hombres se adueñan de la violencia, existe algo del sistema que no permite que una mujer que está enojada exprese furia y ejecute la violencia. Hay algo ahí que me parece muy interesante.
- La película Recreo y la serie Cartas a mi ex, ambas de tu autoría, rondan también ese tema de la pareja y la transformación de los vínculos. ¿Te sentís particularmente atravesada por eso?
- Sí, siento que la materia prima con la que trabajo como guionista o directora es la naturaleza humana y los vínculos. La parte más social y visible de las personas y la parte más incorrecta, involuntaria, salvaje. En mi tercer largometraje, Recreo, aparece mucho eso, en el sentido de poner bajo la lupa la estructura de la familia, de la pareja y la forma en la que nos agrupamos y criamos a nuestros hijos. Cuánto de nosotros queda afuera por construir todo de la misma manera. Creo que hay algo de La fiesta silenciosa que me toca mucho porque también habla sobre eso.
- ¿Sentís que algo de esa búsqueda tiene que ver con tu activismo dentro del movimiento feminista y del colectivo Actrices Argentinas?
- Yo creo que las cosas ya las pensaba desde otro lugar y lo que me pasó con el feminismo es que le puso nombre a muchas cosas que yo ya sentía. El hecho de empezar a militar lo que hizo fue descubrir que había otras mujeres que advertían las mismas cosas que yo, que las podíamos nombrar y señalar y por lo tanto transformarlas. El feminismo vino a traer herramientas en mi vida y una sensación de red, de no estar tan sola en estas ideas o percepciones. Fue como un espacio para ejecutar cosas que yo ya venía sintiendo.
- En ese sentido, ¿pensás que vos personalmente tuviste un desafío al criar a un hijo varón?
- Es muy loco pero yo creo que él sabe mucho más que yo sobre estas cosas. Yo creo que todos los seres humanos cuando llegamos al mundo venimos dotados de una sensación de igualdad, de conexión, hay algo en la cultura que empieza a torcer estos dones y empiezan a aparecer muchas cuestiones de uso social como el rol de la mujer, el rol del hombre o qué hago con el que siento que es distinto. Todos venimos a la vida con la información correcta, el tema es que muy rápidamente somos absorbidos por nuestra cultura y aparecen muchas cuestiones que luego perpetúan la sociedad que tenemos. Creo que mi hijo está súper deconstruido, no porque yo haya hecho algo mágico sino porque lo cuidé de ese patrón muy destructivo, egoísta o patriarcal. Y bueno, hoy tiene ideas y consideraciones sobre las cosas que a mí me sorprenden.
- Hace poco fuiste protagonista de dos polémicas en los medios: una por tu participación en el Telar de la Abundancia y otra por una disputa en vivo con Guillermo Andino. ¿Te pesa a veces esa exposición en los medios?
- No, me parece que las actrices estamos acostumbradas a que se metan en nuestras vidas, que nos juzguen y nos envuelvan en situaciones muy poco fieles a la realidad. Pero cuando además de actuar militamos el feminismo eso molesta a muchos sectores y a mucha gente por distintos motivos. Hay un ataque y una resistencia. Pero me parece que no todo es lo mismo. El hecho de que yo en un programa de televisión señale que no se puede interrumpir de mala manera a una madre que está hablando del femicidio de su hija, más allá del motivo, me parece que tiene mucha lógica. Y de hecho en ese momento fuera de cámara el mismo equipo de producción y el conductor me dieron la razón. Después lo que se genera como polémica es sensacionalismo tratando de generar disputa donde no la hay. Acá es donde yo vuelvo a señalar que hay una responsabilidad de los medios. Estamos intentando cambiar como sociedad y para cambiarlo hay que señalarlo.
- La fiesta silenciosa se estrena en medio de la pandemia del coronavirus y por eso llega a las plataformas en vez de al cine. ¿Creés que esto es algo positivo?
- En un punto es duro que las películas no se estrenen en salas comerciales porque todos los que hacemos cine deseamos eso. Pero mientras tanto es muy interesante porque la cantidad de usuarios de Cine.Ar se triplicó durante la cuarentena. Esto significa que además de las plataformas extranjeras hay plataformas con contenido audiovisual nacional. La buena noticia es que este público nuevo que va llegando disfruta mucho de lo que descubre. Es muy maravilloso. Tiene su lado positivo y yo espero que a estos espectadores, cuando se restablezca el funcionamiento de los cines, esta experiencia les haya dado la pauta de que ver cine argentino es interesante y que se pueden encontrar propuestas muy bien hechas.