Como las grandes marcas, Jazmín Chebar hizo su trabajo de hormiga en la moda argentina. En la actualidad, sus diseños son cada vez más requeridos por las mujeres. De sus comienzos, con una pequeña tienda en Palermo pasaron casi dos décadas y ahora forma parte de los diseñadores de excelencia del mercado nacional y latinoamericano.
Calidad, distinción y color son los pilares de sus creaciones, los mismos conceptos que rodean a la colección primavera-verano 2016: Quitandinha Jazmín.
En el marco del BAFWeek, la diseñadora no participó de la pasarela, pero eligió un escenario distinto para presentar su nueva colección. Una instalación bajo el nombre "Quitandinha Jazmín" se convirtió en el punto de encuentro obligado para todas las fashionistas, marcando el sello único de la diseñadora durante la semana más importante de la moda argentina.
Con una estética innovadora, cada detalle elevó el protagonismo de las prendas a un nuevo podio. En este contexto, la diseñadora habló con Estilo Moda sobre el presente de su marca.
Tendencias y diseño de autor
A diferencia de las tendencias que se presentaron en la Semana de la Moda de Buenos Aires, la diseñadora siempre apuesta al color y a la combinación de texturas. También a la sastrería con telas matelaseadas, estampados fuertes en linos y sedas, y trajes con detalles de gipure.
Otro de los géneros que sumó a su propuesta fue el cuero y la gamuza, con calados nuevos y texturas originales que presentó en trenchs, vestidos y shorts.
Además se distinguió una línea '60's Pop' presente en vestidos en tonos plata y oro. Los chalecos extra large tejidos, y en lino melange, que completaron los infaltables de la propuesta.
El infalible denim destroyed en shorts, jeans, jackets y camisas. Y, como plus para la mujer audaz, una línea de accesorios con una paleta de tonos lavados; como los celestes y el nude, además de los rojos cherry y amarillos fuertes, tonos protagonistas para este verano.
-El palacio Quitandinha de Río de Janeiro, ¿es parte de la inspiración que rodea a la colección?
-La colección no está solamente inspirada en este lugar. En verdad la pensamos y salió esto de Brasil, que nos pareció que tenía que ver mucho con Jazmín por el colorido, con un diseño diferenciado de calidad. Sin ser demasiado lujosos, pero sí teniendo calidad: por ahí pasa el trabajo.
-Ya que nombrás la calidad en las prendas, es un punto de polémica en la actualidad. ¿Cómo se mantiene este factor a lo largo de los años?
-Eso es un trabajo de todo los días. La prenda va, viene. Nos falta un montón hasta donde nos gustaría llegar. Pero la calidad es una parte re importante de Jazmín. Una persona puede tener su prenda y, con el tiempo, conservar la calidad; es decir que no se deforme, que tenga buenas telas. Es parte de la marca.
-Contame algunos detalles de la colección
- Estamos trabajando mucho con hebillas. Es un detalle que hace mucho no hacíamos. Diseñamos nuestra propia hebilla. Y después todas las etapas de Jazmín las diseñamos nosotros, con tigres que coloreamos, como si fuera una hoja de papel. A la gente le gustan esos rasgos de la marca.
-¿Te molesta esta barrera que hay entre lo comercial y el diseño de autor?
-No. El tema de diseño de autor comienza y tiene que transformarse en un proyecto que siga. Me parece que el diseño de autor es que una propuesta tenga una identidad propia. También considero que se confunde un poco con que un diseño de autor sea exclusivo. Yo siempre quise tener mi marca de ropa y llegar a más gente.
Diseñamos un montón, diseñamos desde la hebilla hasta la tela. Miro a los diseñadores de afuera, y a las grandes marcas: son diseño de autor. Está buenísimo el nicho en lo comercial, pero también tenés que ver dónde vivimos. A mí lo que me molesta es la falta de respeto hacia la gente que está creando, como nosotros, con un equipo que no para de laburar.
-¿Cómo vez la actualidad de la moda en Argentina?
-Creo que en la Argentina hoy hay un montón de marcas, que empezaron siendo "marquitas", y ahora cada una tiene su identidad. Hay un montón de proyectos creciendo con su propio sello. Me acuerdo que en los '80 y '90 era la onda Armani o Versace. Eso ya no está más. Ahora las marcas tienen su nombre y su impronta. Te puede gustar o no el look que proponen, pero eso tiene que ver con esa búsqueda por diferenciarse.