Con la creación de la Unidad Constatadora de Óbito, se logrará disminuir los costos de las autopsias que durante el año 2017, sumaron casi el 50% del total de las realizadas.
Hoy, puertas adentro del Cuerpo Médico Forense, los profesionales ya hablan del UCO, que traducido significa Unidad Constatado de Óbito y que desde el Ministerio Público Fiscal, con Alejandro Gullé, a la cabeza, se proponen implementar en un futuro cercano y que bien puede ser en este año que se inicia.
Para conocer en detalle la propuesta buscamos la palabra del director del Cuerpo Médico Forense y Criminalístico, doctor Javier Salinas, quien en forma de introito señaló que "la problemática consiste en que, a través de los años hemos podido verificar la innecesaria judicialización de muertes en las que no hay violencia y ni siquiera sospechas de criminalidad".
- ¿Y por qué?
- Porque si bien existe una claridad inicial en tal sentido, por múltiples factores distorsivos, se suscita la innecesaria intervención de la Justicia, proceso que comienza desde el levantamiento del cadáver en el lugar del hecho por policía científica y su traslado, con el lógico siguiente accionar del Ministerio Público (MP) a través de su personal de oficina fiscal y la consiguiente realización de autopsia médico legal realizada en Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense y Criminalístico (CMF y C).
- ¿Un "traslado" del problema?
- Sin lugar a dudas que nos encontramos frente a una situación en la que se traslada un problema sanitario a la esfera de la justicia penal, con las consiguientes consecuencias negativas.
- ¿Por ejemplo?
- Son varios, entre ellos la demora en los casos en los que si correspondería actuar; la innecesaria utilización de recursos tanto humanos como materiales, de policía científica como del Ministerio Público ya sea personal de oficinas fiscales, como del CMF y C. Y principalmente del sometimiento del fallecido y de su familia a medidas de prueba regladas para un proceso penal.
- ¿Cómo se actúa hoy?
- En la actualidad estas muertes por suceder en la vía pública o en el mismo domicilio, tropiezan con dificultades al momento en que los familiares, aun teniendo elementos de diagnóstico de una enfermedad preexistente, procuran obtener un certificado de defunción, ya sea porque el fallecido no tenía médico de cabecera o porque quien lo asistía no se encontraba prestando servicios al momento del óbito. Además hay que destacar que casi en la mayoría de los casos mencionados los pacientes y sus familiares son beneficiarios de instituciones de salud pública a donde se podría recurrir.
- ¿Para eso estará el UCO?
- Atento a esta particular situación en la que el Ministerio Público y el Ministerio de Seguridad asumen, la responsabilidad y costos del proceso penal por esto, es que se propone la creación de una Unidad Constatadora de Óbito (UCO), la cual cumple una función humanitaria, social, comunitaria y epidemiológica. Y dará una respuesta al problema sanitario que innecesariamente asume la justicia con sus procedimientos y protocolos, y las consiguientes secuelas sociales y procesales que generan más angustia e incertidumbre en familiares y amigos del fallecido.
-¿Es como volver a las fuentes?
-Consideramos necesario poner en juego nuevamente la responsabilidad de los médicos frente a la muerte natural y la necesidad de su diagnóstico y certificación para colaborar con la estadística provincial.
- ¿Y como se clasificarían las muertes?
- Nos es preciso realizar responsablemente una clasificación de las muertes, aclarando cuáles de ellas deben someterse a procesos penales y médico legales y cuáles no: a) muerte violenta (CMF y C), siendo ella la derivada de: homicidio, suicidio, accidente (sea este de tránsito, laboral, doméstico, etc.); b) Muerte sospechosa de criminalidad (CMF y C), siendo sus indicadores: muertes inesperadas en niños menores de 5 años, hallazgo de fetos o recién nacidos muertos, muertes atribuidas a inadecuada asistencia médica (según los familiares) o de personas privadas de su libertad o lesionadas en ocasión de un procedimiento policial. También muertes ocurridas en circunstancias extrañas por el ámbito donde ocurrieron o relacionadas con internaciones psiquiátricas, cadáveres en estado de descomposición y hallazgo de restos óseos .
- ¿Y dónde se aplicaría este proyecto?
- En muerte que no aparenta ser violenta o sospechosa de criminalidad; como enfermedad conocida por los familiares o muerte inesperada, pero en circunstancias que no sugieren criminalidad.
Las costos
Costo de una necropsia (sin mantenimiento de materiales) $ 42.935,04, que están discriminados en estudios realizados ($ 19.600,00); material utilizado ($ 1.115) y mano de obra ($ 22.220.04)
