El Mundial de Rusia 2018 representa, para una generación de futbolistas de Argentina, que lidera Lionel Messi, la última oportunidad de obtener la gloria a nivel de mayores, aseguró Javier Mascherano. “Ésta es la última gran chance de esta generación para ganar algo”, dijo en TyC Sports el volante de 33 años, emblema de un grupo de jugadores que tuvo protagonismo hegemónico en la última década.
Es un grupo de futbolistas que falló en la conquista de los Mundiales de Alemania 2006 (cuartos de final), Sudáfrica 2010 (misma fase) y Brasil 2014 (perdió la final 1-0 con Alemania).
También perdió las definiciones de Copa América en Venezuela 2007 (3-0 con Brasil), en Chile 2015 y Centenario en Estados Unidos 2016 (ambas por penales con Chile).
Consultado sobre qué rivales preferiría evitar en la primera ronda en la cita rusa, mencionó a “España, por su manera de jugar, que es incómoda para nosotros. Es muy difícil sacarle el balón”.
Mascherano jugó los últimos tres mundiales y se convirtió en uno de los pocos deportistas argentinos en ganar sendas medallas de oro en dos JJOO: Atenas 2004 y Pekín 2008. Si Argentina llegaba a quedarse afuera del Mundial 2018, tras clasificarse a duras penas en la última fecha ante Ecuador (3-1), dijo que “no era difícil imaginar un cambio de ciclo, un cambio de generación”.
“Muchos de los jugadores que estamos hace rato, hubiéramos dado un paso al costado. También quizás el cuerpo técnico. No sé que hubiera pasado con (el DT Jorge) Sampaoli”, expresó.
El ex River, dijo que el problema del equipo albiceleste fue “tener tres entrenadores en poco tiempo (Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Sampaoli), cada uno con pensamientos diferentes”.
“Pero también hay responsabilidad de nosotros, los jugadores, porque no se vio gran nivel de individualidades, salvo en algunos partidos”, indicó.
Sobre su futuro en el FC Barcelona, manifestó: “No te sé decir hoy en día, no lo he pensado. Todo va rápido. No quiero ser preso de las palabras. Buscaré lo que me dé felicidad”.