Javier Cantero estuvo presente en el amistoso entre Godoy Cruz e Independiente y accedió a hablar con Más Deportes del descenso, la adaptación a la B Nacional y la violencia.
-¿Cómo esta viviendo este momento de Independiente? Porque tienen la obligación de ascender lo más rápido posible.
-Es un momento difícil para nosotros, el más triste de la historia desde el punto de vista deportivo. Hubo que reponerse, armar el cuerpo técnico, buscar refuerzos y afrontar este torneo tan complicado como la B Nacional. Estamos trabajando para esto.
-Van a pisar un terreno como la B Nacional que es desconocido para ustedes.
-Es verdad, pero son las reglas del juego. Tenemos jugadores que ya jugaron esta categoría, como Tula, Penco, Zapata..
-Se lo nota muy fuerte. ¿Es verdaderamente así?
-No me queda otra.. Soy el presidente de un club prestigioso y la comisión directiva me está acompañando en esta cruzada. Hay que limpiar muchas cosas, solucionar los temas económicos, la parte deportiva, la seguridad... Somos muy fuertes, y yo soy una persona creyente y eso ayuda mucho.
-¿Esto lo hizo enfrentarse a la barra brava?
-Es que no tenía otro camino. No fue decisión mía. El socio de Independiente estaba cansado de eso y quería que alguien enfrentara a la barra, y lo hicimos nosotros. Creo que nos fue bien, pasamos malos momentos pero lo superamos. Es historia terminada.
-¿Cómo convive con esto en el día a día?
-No hay día día. Los cabecillas tienen derecho de admisión y no entran al club. Para nosotros es una etapa superada.
-¿Qué le provocó lo que ocurrió en la asamblea?
-Fue muy doloroso para el club que no se realizara una asamblea de socios donde se trataba el balance. Todos vieron lo que pasó, estaba preparado y liberado. Fuimos a poner la cara y pasó lo que pasó. Esperemos que la semana que viene la podamos realizar y salga todo como corresponde.
-En esta lucha contra los violentos, ¿se siente solo?
-No, para nada. Ya lo dije muchas veces, no me siento solo para nada. Cada uno trabaja en su club con las armas que tiene para afrontar los problemas. No todos tienen la barra que tenía yo.
-¿Cual es la autocrítica de su gestión? Porque se habla de una deuda grande y además el equipo perdió la categoría
-Lo económico es lo que mejor manejamos... Nosotros asumimos con una deuda de 330 millones de pasivo, y si uno la paga toda junta nos quedamos sin deuda. Pero si la paga en cuotas aparecen los intereses. En lo que nos fue mal fue en lo deportivo, cambiamos de técnico, contratamos refuerzos y no logramos los resultados esperados. Lo pagamos caro en una institución tan grande. Llevaré el estigma de ser el presidente que estaba cuando descendió el equipo.
-¿Qué visión tiene del fútbol argentino?
-Estoy tan metido en Independiente que no puedo hacer un análisis del panorama del fútbol argentino. Desde el punto de vista deportivo algunas cosas se hicieron bien, está el ejemplo de Martino que dirigirá al Barcelona donde están los mejores jugadores del mundo.
-¿Y desde lo estructural?
-Hay clubes que están endeudadas como el nuestro que estamos tratando de sacar adelante, y otras modelos que se encuentran mejor. Los resultados están a la vista, los que se encuentran ordenados les va mejor deportivamente.
¿Cree que es una solución a los hechos de violencia que no concurran los hinchas visitantes?
-Por supuesto que no. No tiene nada que ver. Lo que viene ocurriendo son peleas entre miembros de la misma barra. Lo que hay que erradicar es a los violentos.
-¿Qué papel debe jugar el estado en esto?
-Debe ser importante...Son varios los que están metidos, los dirigentes, los clubes, la policía, los legisladores...
-¿Ve acción del estado?
-Yo he tenido buenos y malos momentos con la policía. Hay que acercarse despacio, dar pasos que aseguren el éxito.