Jareth Nebula es un joven transgénero de 33 años que definió su identidad género a los 29. Es decir que, aunque nació con genitales femeninos, se siente y es un hombre.
Sin embargo, hace ya algún tiempo el joven oriundo de Washington no consigue sentirse a gusto en la sociedad ya que cree ser un extraterrestre.
Según informó el diario Mirror, Jareth cambió su nombre legalmente hace cuatro años. Eligio Jareth, por el icónico personaje de David Bowie en la película "Laberinto" y Nebula por la famosa una nube espacial.
"Después de definirme como transgénero y creer que finalmente me había encontrado, me di cuenta de que estaba equivocado, no era hombre ni mujer, ni siquiera humano", dijo.
"No me sentía cómodo ni con el género ni con nada en el medio. Sé que estoy atrapado en una forma humana y así es como los demás me perciben, pero para mí, soy un extranjero sin género", aseguró.
Todo empezó cuando los médicos le diagnosticaron síndrome de Ehlers-Danlos (EDS), una condición que afecta el tejido conjuntivo y da como resultado una piel elástica y un mayor rango de movilidad articular. En ese momento Jareth tenía los 26 años.
"La condición significa que puedo sacar mis articulaciones a propósito, lo cual fue un truco divertido de fiesta cuando era un niño", contó.
Sin embargo, con el correr de los años el joven empezó a experimentar fuertes dolores y su movilidad se empezó a dificultarse más y más cada día.
"Voy a un quiropráctico una vez cada dos semanas y veo a un fisioterapeuta una vez a la semana, además de fumar marihuana medicinal para el dolor”, confesó.
El mayor deseo de Nebula es que las personas lo acepten tal cual es y admite que no tendría problemas con que lo llamaran "cosa" o "eso" en lugar de él o ella.
Además, para poder estar en paz con su apariencia el joven ha pasado por una serie de extremas intervenciones.
"No tengo pezones, ya que me los extirparon durante mi cirugía trans mayor. Me afeito las cejas y tengo perforaciones en los labios, el tabique y el puente nasal", dijo.
Pese a la falta de apoyo de su familia y algunos de sus amigos, Jareth dice estar feliz consigo mismo y asegura que continuará "haciéndome más extraño cada día".