En Mendoza son cerca de 300 jardines de infantes -para niños de entre 45 días y 3 años- los que se han sumado a una solicitud concreta a nivel nacional y que consta de dos pedidos específicos en el contexto de pandemia de coronavirus. Por un lado, plantean la posibilidad de que retomen sus actividades cuando esté más controlada la situación, aunque antes de que se reanuden las clases en el común de los establecimientos educativos (aunque no hay confirmaciones, se habla extraoficialmente de que en las escuelas sería recién en setiembre). Además, piden una plan de asistencia económica que sea viable y a la que puedan hacerle frente con sus posibilidades; esto para encarar los gastos que siguen teniendo (alquileres de los inmuebles, sueldos de las maestras y pago de servicios esenciales en estos establecimientos).
"Somos jardines de 13 provincias de Argentina los que hemos oficializado el pedido. En algunas provincias y ciudades han tenido respuestas de políticos o funcionarios referida a que van a acompañarlos en el pedido. Pero en Mendoza no hay nada concreto. Nos hemos presentado en la DGE, hemos hablado con intendentes y legisladores, pero sin una respuesta concreta todavía porque dicen que estamos en la categoría de comercios. En Mendoza nos hemos unido 300 jardines privados de toda la provincia. Y, por cada uno, hay al menos 5 docentes; por lo que estamos hablando del trabajo de más de 1.500 personas", indicó Evelin Guallama, directora del jardín Abracadabra y una de las voceras del grupo que se organizó y convocó a nivel nacional.
Desde la DGE confirmaron que las directoras y responsables de estos establecimientos han sido recibidas por autoridades o representantes para escuchar la situación. No obstante, confirmaron que no se trata de un sector en el que tenga incumbencia el gobierno escolar.
Dura situación
Dentro del sistema educativo nacional, está contemplada la obligatoriedad para todos los niños y adolescentes en los niveles básico, primario y secundario. En el nivel básico, la obligatoriedad comienza recién a los 3 años, con las denominadas salas de 3. Sin embargo, los niños y niñas menores a 3 años integran un segmento que se encuentra en una especie de limbo. Y es que si bien no es obligatoria la inclusión en el sistema educativo antes de esa edad, muchos padres recurren a esos jardines para dejar a sus hijos mientras trabajan. Son los jardines para niños de entre 45 días y 3 años, y es el rubro que ha encabezado este pedido.
"No queremos reabrir ya, porque sabemos que sería un peligro y no están dadas las condiciones. Pero tampoco podemos reabrir junto con las escuelas -que sería recién en setiembre-. Porque tenemos problemas económicos. Los papás no están pagando la cuota, y necesitamos algún sustento económico; ya que no tenemos ningún subsidio del Gobierno ni de los municipios. El tema es que a las seños hay que pagarles igual. Y no tenemos la posibilidad de trabajar con plataformas digitales", resaltó Guallama, quien indicó que -de igual manera- intentan enviar por WhatsApp actividades para que hagan los chicos con sus padres, y audios con cuentos.
La directora de Abracadabra aventuró que, siempre y cuando estén dadas las condiciones; sería muy importante que las actividades puedan retomarse en julio o agosto, cuando también se empiecen a habilitar y exceptuar otros rubros.
Dentro de la nota que han impulsado a nivel nacional, los responsables de estos lugares detallan varias medidas de seguridad y sanidad con las cuales podrían retomar de a poco su rutina (como, por ejemplo, evitar la aglomeración de chicos o padres en las salas e ingresos de los establecimientos).
"Nos solventamos solamente con la cuota se los papás. Es una elección trabajar así, pero también es una problemática. La situación actual no tiene comparación, porque nos atraviesa a todos. Y a muchos papá no les pagan en estos días, o han perdido sus trabajos", acotó a su turno Cristina Bieschke, directora del jardín Duende Flo.
En el caso de la responsable de este jardín, aclara que -en lo particular- no comparte ni acompaña el pedido específico de que se autorice a abrir los jardines antes que a las escuelas. "Es imposible que entre chicos de 2 años no haya contacto, no se los abrace o se los vaya a revisar; más allá de que tenemos que encarar pagos de alquileres, servicios y sueldos", aclaró. No obstante, aclaró que está de acuerdo con el pedido de un plan de apoyo al Gobierno para hacerle frente a la situación adversa. "Recientemente se sancionó una ley provincial para que cumplamos ciertas exigencias desde lo educativo, y con la que estamos de acuerdo ya que es clave el control. El tema es, entonces, que si hay una ley que nos exija; también debería haber una posibilidad de que se nos ayude. En algún momento esto va a pasar, los padres van a volver a trabajar y van a necesitar mandar a los chicos a los jardines", indicó Cristina Bieschke.
Emelina Cano, del jardín Goldenkids (Godoy Cruz) también se refirió a la situación. "Estamos en la categoría de comercios, por lo que no tenemos subsidios y dependemos 100% de las cuotas. Hemos pedido ayuda, pero no tenemos respuestas. En nuestro caso, los padres han entendido la situación y han pagado una cuota reducida. Pero en mayo va a ser muy difícil la situación", destacó la responsable, quien indicó que cuentan con 7 maestras que trabajan en el lugar. "Estamos abiertos a cualquiera de las posibilidades, ya sea a que se retomen las actividades antes que en las escuelas; como a las de contar con un plan de apoyo. No cumplimos con los requisitos de ninguno de los programas de ayuda que ya se han lanzado", concluyó.
