Según Paul Doné hace 16 años compró una maleta, y desde entonces es su fiel compañera en cada estación que baja con los Jarabedepalo. La misma en donde guarda anotaciones, un poco de ropa, una cámara de fotos con las que toma algún que otro registro del viaje y sus discos.
Pero desde marzo tanto él como sus compañeros solo alcanzan a desensillar la maleta, decir hola en casa, lavar la ropa, pasar un poco de tiempo con los seres queridos y volver a salir de gira con “Somos”, su noveno álbum bajo su propio sello Tronco Récords. “Lo mejor después de grabar un disco es poder presentarlos en vivo, encontrarnos con el público y al final hacer de la música una fiesta”, dice el cantante desde Barcelona mientras busca a su hija en el colegio, días previos a su vuelta a la Argentina.
-Después de tantos años de espera, al final se les hizo costumbre tocar en Mendoza...
- Un poco, pero siempre con cosas diferentes. El año pasado en formato acústico, y ahora presentando un disco nuevo con toda la banda. Para nosotros lo de la música es la oportunidad perfecta para contactar con la gente que le gusta nuestra música. Y ese contacto se debe mantener. Mientras haya gente que quiera escucharnos, nosotros seguiremos yendo.
Pasaron tres años para que Jarabedepalo volviera a pisar un estudio de grabación. Y lo hizo luego de recorrer Latinoamérica, tocando en ciudades desconocidas, y toparse con amigos y artistas jóvenes de la música hispanoamericana. Ximena Sariñaga, Gabylonia, Leiva y Montse Moren “La Duende” (con la que comparten el primer corte de difusión “Somos”) son las voces que se suman a su rock mestizo.
-¿Fue caprichosa la elección de las colaboraciones?
- En realidad son las canciones las que eligen. Al final ellas son las que buscan los artistas con los que vamos a trabaja. A nosotros siempre nos encantó compartir nuestra música con otros compañeros de profesión. En este caso hay dos españoles, Leiva y la Duende que es una artista española con un talento increíble. Y también con artistas latinoamericanos, porque el disco lo escribimos en los últimos tres años en los que estuvimos dando muchas vueltas por América.
-¿Encierra algo especial "Somos"?
- Tiene el mismo espíritu que el resto, el de compartir las canciones. Aunque en algún punto se nota una carga social importante. En estos últimos años hubo una etapa convulsa y confusa para el ser humano. Hemos perdido valores colectivos en pos de valores más individualistas y eso está presente en este último disco.
-Esa simpleza con la que dibuja el mundo Jarabe ¿es el secreto para que las canciones se tornen en clásicos?
-Yo creo que no es la temática, sino el genio con la gente. Que compartan esa vivencia de las canciones. Es verdad que las canciones que hablan de amor tienen como más probabilidad que peguen con la gente. Pero en nuestro caso pegó “La Flaca”, pegó “Depende” o “Bonito” que no tienen nada que ver con el amor.
-Después de seis años como banda independiente, ¿cómo transitan ese cambio?
-Eso se nota porque seguimos manteniendo nuestra calidad y valor. Se nos respeta por nuestro trabajo, y eso lo podemos seguir haciendo porque lo hacemos por nosotros mismos. El objetivo o interés de la música es vender discos. La música pasa por un momento muy mediocre, muy pop, donde lo que importa es vender a los artistas y no a su música. Lo importante es llevar al artista, el modisto que lo viste, la novia que tiene, los problemas emocionales, y no tanto el contenido de su música. Y nosotros no estamos en esa onda para nada
-¿No les pesa las dificultades de ser artistas autónomos?
-Nos tenemos que encargar más de la gestión de la música. Pero como se dice en español sarna con gusta no pica. Es una parte necesaria para poder hacer las cosas a nuestra manera. Y además la recompensa artística a lo que los discos se refieren muy superior, porque en cuanto a los conciertos estamos trabajando más que nunca. Y vale la pena, dedicar ese rato a vigilar nuestras cosas.
Ficha
Jarabedepalo tour "Somos"
Día y hora: hoy a las 22.
Lugar: Salón Fader, Enjoy Casino (Primitivo de la Reta 1001)
Entradas: $180, $240 y $300 (con disco de regalo). En Tarjeta Nevada, Cloter Arístides, La Casa del Sheik (Maipú) y Chamu (San Martín)