Japón invade Hollywood

Con el gran tributo al animé y al manga (las películas de animación y las historietas de origen japonés) expresado con gran conocimiento de causa en "Titanes del Pacífico", una tercera "Hellboy" anunciada y en el rol de productor en la serie "El Increíble Hulk" para 2014, el director mexicano Guillermo Del Toro continuará expandiendo el universo del cómic, tanto el oriental como el occidental, las dos escuelas de historietas más rentables de la actualidad.

Sin embargo, otro proyecto del director mantiene en alerta a los fanáticos del manga: la adaptación con actores en carne y hueso del célebre "Monster", de Naoki Urasawa, un sórdido thriller de 18 volúmenes escrito entre 1994 y 2001 y luego replicada como serie de TV en Japón en 2004.

El mismo Del Toro co-escribirá la historia en colaboración con Steven Thompson (el mismo de las notables series "Dr. Who" y "Sherlock") con producción y emisión de la estadounidense HBO.

Estas y otras novedades, preauncian el arribo de un tsunami de proyectos basados en el imaginario nipón, tan desmesurados de tamaño como las peleas entre los jaegers y los kaijus de "Titanes del Pacífico".


Las remakes de cintas con buenas historias de otros países se están reciclando en la factoría de los grandes estudios con resultados relativamente exitosos y las de Japón llevan la delantera tras el reemplazo reciente del manga y el animé por el llamado JHorror, ya extinto.

Por este motivo, no sonó nada del todo extraño en anuncio oficial de llevar a la pantalla grande una versión en inglés de "Bleach", el excelente manga escrito e ilustrado por Tite Kubo, que ya tuvo su salto cinematográfico y para la televisión en su país, en manos de Noriyuki Abe.

En esta trama, un adolescente  accidentalmente absorbe los poderes de una "shinigami", un Dios de la Muerte y es obligado a orientar a las almas perdidas. El manga original vendió 75 millones de copias sólo en Japón, un dato que haría brillar los ojos codiciosos de cualquier productor hollywoodense.

En febrero de este año también se anunció, aunque sin fecha de estreno, el proyecto de llevar al cine "Death Note", el cruce anglo del popular thriller supernatural del manga de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata.
 
¿De qué se trata? Una estudiante se tropieza con un cuaderno místico que tiene el poder de matar a cualquier persona cuyo nombre se escribe en él. El director será Shane Black ("Iron Man 3"). El maestro de la animación Tetsuro Araki ya dirigió una versión nipona en 2007, hoy considerada una cinta de culto.

Otro proyecto que gana cada vez más entusiasmo es el del taquillero y tecnófilo James Cameron, aunque habrá que esperar hasta después de "Avatar 3", en 2016, para verla. Se trata de la adaptación en acción real de "Battle Angel", la célebre novela gráfica de Yukito Kishiro publicada entre 1991 y 1995, sobre una cyborg que en el siglo 26 es rescatada de una trituradora de chatarra por un científico. Cameron ha declarado que será rodada con la nueva tecnología 3D HFR, la misma de la trilogía de "El Hobbit".

En estas mismas plataformas tecnológicas parece destinado el desarrollo de otra remake, la de la "Akira", el clásico manga cyberpunk creado por Katsuhiro Otomo y publicado entre 1982 y 1990, esta vez con actores de carne y hueso.
 
Luego de una versión animada de 1988, dirigida por el mismo Otomo, esta historia sobre un joven secuestrado y sometido a un poderoso experimento sobrenatural, viene con una larga lista de actores que se están peleando por los roles principales, entre ellos Justin Timberlake, Michael Fassbender y  Chris Pine. Todavía se desconoce la fecha de estreno.

Otro animé que intentará convertirse en largometraje de acción real es la ochentosa y entrañable "Voltron". La historia de cinco pilotos de gigantescos robots espaciales que ensamblados forman otro robot monumental, viene anotado como "Voltron: Defender of the Universe", aunque se desconoce todavía el reparto y la fecha exacta del 2014 en que se estrenaría.

Como suele ocurrir con este género, salvo las remakes o adaptaciones estadounidenses, dudamos que las cintas originales japonesas consigan un espacio en los complejos de cine de nuestro país, y termine, como el 90 % de este material, editándose directamente en formato DVD o proyectándose en algún cineclub.