Desde hace casi una semana Mendoza está movilizada por los casos de Janet Zapata (29) y Julieta González (21). Primero fueron sus desapariciones, ocurridas coincidentemente el mismo día y horario: la tarde del 21 de setiembre. Luego, la conmoción cuando se conoció, primero, el asesinato de Janet y menos de 20 horas después el de Julieta.
Por resultados preliminares de las necropsias se ha podido establecer que ambas estuvieron cautivas antes de ser asesinadas. Lo estuvieron, al menos, unas 48 horas. En ambos casos se habla de femicidios: las mataron por su condición de mujer y no, por ejemplo, para robarles.
Ambas investigaciones las lleva la fiscal especial Claudia Ríos.
El caso de Janet está más avanzado y "casi cerrado". Fuentes de la causa explicaron que el esposo de la víctima (ambos son padres de una nena de 5 años), Damián Minatti (29), "era muy celoso", hasta el punto de tornarse una situación enfermiza.
Estos sentimientos se los manifestó a su amigo Juan Orlando Manzano, quien "le dijo que tenía un conocido que por 15 mil pesos podía hacer desaparecer a alguien". Manzano es dueño de un lavadero de papas ubicado en El Algarrobal de Las Heras, donde ocurrió el asesinato.
En este punto aparece Claudio Quiroga (30), sindicado como el ejecutor de Janet. Si se comparan los datos de la necropsia con dichos de la pareja de Janet, que asegura que la vio por última vez el 21, entonces se infiere que la joven estuvo secuestrada al menos 48 horas. "El jueves Quiroga fue a visitar a su hermano a la cárcel, quedó registrado en el libro de visitas. Creemos que la ejecutó después", afirmaron a Los Andes.
Quiroga tiene antecedentes policiales y una condena en suspenso unificada (por un robo y amenazas) de 3 años de libertad condicional que le otorgó la Sexta Cámara del Crimen en diciembre de 2013.
El primero en ser detenido fue Minatti. El lunes, apenas se reconoció el cuerpo de Janet, la fiscal ordenó su captura. Luego fue el turno de Quiroga, aprehendido el martes en una casa de calle Quintana al 7800 de El Algarrobal, cercana al basural donde había sido enterrada Janet. En la vivienda había casualmente 15.000 pesos, lo que habría cobrado por cometer el femicidio.
En tanto, Manzano cayó el martes por la tarde cuando intentaba escapar a Chile. Lo capturaron en la zona de Potrerillos.
Los tres ya fueron imputados: a Minatti lo acusaron de femicidio agravado por el precio o por promesa remuneratoria. A Quiroga y a Manzano por homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria y uso de arma de fuego. En los tres casos, la pena es perpetua.
Hay mensajes enviados vía Whatsapp que incriminan a los sospechosos, agregaron fuentes consultadas.
Janet fue asesinada de un balazo en el pecho y uno en el cuello. Además, fue severamente golpeada.
Julieta: pocas novedades
El caso de Julieta se presenta más difícil. El 23 encontraron su campera y sus documentos tirados cerca de la destilería, en Luján de Cuyo. El hombre que los halló dijo que los entregó a la Policía porque sabía que la chica era buscada.
En tanto, su madre -que es policía- llamó durante la tarde y noche del 21 al celular de su hija y nadie la atendió. En cambio el 22 le respondieron, aunque escuchó una voz femenina que decía "cortá". Desde entonces nada se sabe del celular.
Como en el caso anterior, se supone que Julieta estuvo cautiva en alguna parte hasta que la mataron a golpes; el mortal le fue propinado en la cabeza con un objeto no identificado.
De momento no hay detenidos por su muerte, aunque la investigación se inclina hacia un femicidio y apunta a un hombre que podría haber tenido una relación con la joven. También hay dudas acerca de las declaraciones de la persona que encontró la vestimenta y la documentación de la chica.
Ayer continuaron tomando declaraciones testimoniales con la intención de dar con el o los autores.