La novela de Jaime Ayoví y el Tomba ha tenido varios capítulos, con muchas idas y vueltas. Pero falta el final de la historia... ¿Se quedará en la Bodega otra temporada? ¿Aceptará el club alguna oferta que lo convenza para transferirlo y que cambie de aire?
Por ahora son interrogantes que no tienen respuestas y eso abre un panorama de incertidumbre, con respecto al camino que puede seguir el goleador.
Está claro que algunas actitudes del ecuatoriano no han caído bien en el último tiempo, tanto en la dirigencia como en el cuerpo técnico encabezado por Sebastián Méndez. Es más, una fuente expresó que ni siquiera se despidió de sus compañeros después del encuentro en San Juan.
Hay que recordar que ya se vivió una situación de conflicto cuando se lesionó previo a la Copa América de Chile (ver aparte), y se demoró su recuperación bajo la conducción de Gabriel Heinze.
Lo que hoy parece haber colmado el vaso es su recordada expulsión ante San Martín de San Juan, en un partido clave, y la tardanza en regresar para iniciar la pretemporada (adujo temas familiares), ya que el Gallego reconoció que nunca se comunicó con él y no sabía nada sobre su situación.
En la entidad Bodeguera, algunos creen que es el momento adecuado para lograr una venta y recuperar el dinero invertido por La Yoya (Godoy Cruz es dueño del cincuenta por ciento del pase).
Es bastante lo que puso el Expreso en su momento y no hay dudas de que la propuesta que se ponga sobre la mesa debe ser muy buena.
Una de las posibilidades era que se mostrara en el torneo de EEUU, pero el artillero jugó poco y sólo convirtió un gol. Además, su selección se quedó afuera en cuartos de final.
Que se va a Turquía, que lo quieren de China, que tiene una tentadora oferta de la MLS. Bastante se habló sobre las posibilidades de emigrar del artillero mundialista, pero no hay nada concreto.
La realidad es que aún sigue vistiendo la camiseta tombina y el ambiente no es de los mejores.