Jaguares sumó ayer su cuarta derrota consecutiva en el Súper Rugby al caer ante el conjunto neozelandés de Blues por 24-16, en condición de visitante. El único try de los dirigidos por Pérez lo marcó el mendocino Gonzalo Bertranou.
La franquicia argentina, que por primera vez no sumó puntos en el certamen al perder por más de siete unidades, jugó muy bien los 20 minutos iniciales en los que dominó a su rival con claridad, pero en ese lapso careció de contundencia para llegar al ingoal y apenas pudo sacar una ventaja de seis tantos.
Blues, incluso con un hombre menos, comenzó desde ese momento a imponer su potencia física y terminó por desgastar a la escuadra de camiseta negra y naranja que terminó perdiendo sin atenuantes ante los 10.300 espectadores que estuvieron presentes, entre ellos unos 250 argentinos.
Distintas sensaciones dejó la primera mitad. Durante los 20 minutos iniciales el equipo argentino tuvo un dominio abrumador en lo que fue, tal vez, su mejor producción del certamen. Jugó casi todo el tiempo en campo rival pero le faltó potencia e inteligencia para quebrar la estructura defensiva rival. Hubo buena obtención, buen control de pelota, buena defensa y buen trabajo en la zona de contacto, pero pocos puntos.
Apenas dos penales le dieron una ventaja módica de 6-0 a Jaguares, que tuvo chances de llegar al try pero las desaprovechó, como un rastrón de Santiago González Iglesias, autor de todos los puntos en ese segmento, que Matías Moroni no alcanzó a dominar para cometer knock-on a centímetros del ingoal sobre los 3 minutos. De todos modos, el panorama era alentador a los 23. La ventaja era exigua, pero Blues se había quedado con un hombre menos por la amarilla recibida por Tevita Li. Sin embargo, ahí empezó la pesadilla para el representativo nacional.
En ese contexto, empezaron a surgir errores de manejo y grietas en defensa. Y los locales no desaprovecharon la oportunidad para ponerse a tiro, con un try de Steven Luatua tras varias fases de ataque. No hubo reacción de los conducidos por Raúl Pérez hasta el final de la etapa. Cedieron el protagonismo ante la presión del rival y se fueron al descanso abajo por 15-6.
El descuento de González Iglesias, a poco de iniciado el segundo tiempo, insinuó una probable mejoría. Un nuevo penal de West volvió a estirar a 9 la diferencia. Y el medio scrum local volvió a facturar con el pie, al promediar el complemento.
El try de Gonzalo Bertranou, tras un buen sombrerito de Sánchez, pareció devolver las esperanzas, pero de ahí hasta el final casi todo fue del elenco local, que aumentó con la patada de West y terminó dominando a un equipo que sintió el esfuerzo y comenzó a retroceder en el contacto.
