Para este año se había pronosticado una cosecha de 127 mil toneladas de durazno, pero las contingencias climáticas (granizo en el sur y en el este provincial), afectaron la producción, y de acuerdo con datos del IDR, la misma podría terminar en 100 mil toneladas. Pero la merma en la cosecha es sólo uno de los factores que afectan la conformación del precio de venta, junto con la calidad de la fruta y la demanda que tendrá el producto final . Ahora resta saber qué pasará.
En este marco, el empresario conservero José Morales, propietario de AVA S.A, explicó qué están viendo desde su empresa en el mercado interno, y la proyección internacional.
-¿Cómo ha comenzado la temporada para la industria?
-Lo que estamos viendo es que la mercadería de la primera parte del año ha sido de muy poco rendimiento industrial, de poco aprovechamiento para conservas y mucho volumen para pulpa. Esto apunta a un menor volumen de producción total. Las variedades medias, podemos decir desde Bowen en adelante, mejoran en cuanto a calibre, pero se vieron muy afectadas por las intensas temperaturas ocurridas en enero, lo que provocó una maduración temprana, por lo que esa producción también se destinaría para pulpa.
-¿El destino para pulpa reduce el precio de la fruta?
- La pulpa es un producto para hacer jugos, que sale de cualquier calidad de durazno y tiene una apreciación menor que el que se utiliza para mitades.
-¿Un menor volumen no eleva el precio?
-Se van a producir volúmenes menores a los esperados, va a haber menos mercadería para aportar, más pulpas y menos conservas, pero el precio es otro tema, porque además se asocia a la oferta y a la demanda y no sabemos qué va a decidir el consumidor mes a mes. El precio se va a ir conformando en base a las expectativas de cada industrial.
Igualmente, fue un año de bajo precio para la materia prima, poco rentable para el productor y se espera que haya un actualización para este año. El volumen es una variable que impulsaría el precio, pero no es la única, porque si después no hay mercado, eso queda sólo en la intención.
-¿Las exportaciones encontraron un mejor escenario este año?
-Tuvo una trayectoria positiva hasta diciembre, y una posterior hasta enero, el valor del dólar se ha ido quedando, frente al incremento de los costos internos que ha habido (paritarias, derecho a la exportación de $ 3 por dólar exportado, y baja de reintegros, entre otros), y un gran porcentaje se lo queda el Estado, incrementando la presión tributaria.
Un dólar que subió y después se quedó, y un accionar del Estado, en cuanto a lo tributario, atenta con el precio del mercado interno.
-¿Y en cuanto a la materia prima, qué precios se manejan para el productor?
-Los precios se van fijando en la confrontación de la oferta y la demanda, después hay sectores de la producción que pretenden mayores precios, y sectores que pretenden menores.
Hay algunos que tienen más fortaleza y otros menos, yo he vivido años en los que el productor se impuso porque no había producto y no fue posible exportar con esos valores, concretamente en 2014. En ese momento, el productor fue la parte fuerte de la negociación e impuso condiciones, y en otros momentos se ha tratado de buscar un equilibrio mayor.
Este año estamos defendiendo la posibilidad de encontrar un equilibrio que nos permita exportar sin quedar afuera, y también abonar un precio que sea lo más razonable posible a los efectos de que no se pierdan hectáreas de cultivo, porque se viene de una temporada anterior muy mala, y porque sin producción primaria no hay industria.
-¿Ya se está discutiendo un precio para este año?
Lo que se discute en el mercado es un precio de entre $7 a $9, para el durazno de primera, es la banda de precios que se está discutiendo, no lo que ofrece una empresa u otra.
Perfil
José Morales es Contador Público Nacional, tiene 56 años y desde 1992 se dedica a la producción del durazno. En el año 2006 se sumó a la actividad como industrial con la conformación de la Sociedad A.V.A.