Los rescatistas reportaron ayer que no han escuchado señales de vida de los 24 desaparecidos en el hotel sepultado por la nieve en Italia, el miércoles 18, y pidieron equipo para poder entrar a las ruinas donde podría haber bolsones de aire manteniendo con vida a sobrevivientes.
La última vez que los socorristas reportaron oír voces dentro del Hotel Rigopiano,cerca de la montaña de Gran Sasso, en la región de Abruzzo, fue el viernes pasado, cuando cuatro niños y cinco adultos fueron hallados con vida en pequeños espacios donde había suficiente aire para respirar.
Entre los sobrevivientes estaban Vincenzo Forti y Giorgia Galassi, pareja que con otra mujer sobrevivió en un espacio donde una viga partió un sofá. Comieron hielo sucio para mantenerse hidratados, dijo un amigo de la pareja el domingo a reporteros en el hospital Pescara.
Forti, quien tiene veintitantos años, ahora se considera “un sobreviviente milagroso”. “Y no puede ser de otra forma, si se considera donde estaba él, en un espacio de un metro cuadrado (tres pies cuadrados), congelándose, sin luces, con un sofá roto, y una viga partiéndose”, comento su amigo, Luigi Valiante.
Ya se ha confirmado la muerte de cinco personas debido a la avalancha que cayó sobre la estructura, la semana pasada.El domingo los huéspedes esperaban que una barredora de nieve despejara el camino para poder llegar a la instalación y de esa forma hacer más fácil la evacuación..
También en la víspera se aumentó la cantidad de presuntos atrapados dentro del hotel, de 23 a 24, dijeron funcionarios. Uno de los sobrevivientes rescatados avisó a las autoridades sobre un empleado senegalés del hotel, que no había sido incluido en las listas previas.
Rescatistas dijeron a reporteros el domingo que han detectado otras áreas con aire dentro de los escombros del hotel, pero que todavía no han podido llegar a todas esas áreas.
El equipo que los socorristas piden, como grúas, no ha podido llegar debido a que las carreteras montañosas hacia la zona están inhabilitadas por los temporales.
Cerca de 60 personas han estado usando palas y sus manos para excavar la nieve.
Hoy las tareas continuaran sin descanso en esta zona, en la que han sido desplegados alrededor de 130 efectivos, entre militares, bomberos, policías y miembros de la Cruz Roja o del Servicio Alpino. Se trabaja en condiciones extremas por el frío que reina en la zona.
Duelo en Hungría por la muerte de 16 estudiantes
La identificación de las 16 personas fallecidas en el accidente del ómnibus que trasladaba a estudiantes húngaros tras un viaje de esquí, en Italia, podría demorarse días, dijo ayer el ministro de Exteriores del país.
A bordo del vehículo que se estrelló antes de la medianoche del viernes en una autopista cerca de Verona viajaban 54 pasajeros y dos conductores húngaros, explicó el canciller, Peter Szijjarto.
La mayoría de los pasajeros eran estudiantes de una escuela de secundaria de Budapest que regresaban de un viaje de esquí a Francia.
Cuatro viajeros siguen hospitalizados con lesiones graves. Uno de los adultos no identificados que están en estado crítico sufre quemaduras de tercer grado en el 60% de su cuerpo, y la otra persona fue operada por una grave lesión en la cabeza.
Por el momento se desconocen las causas del siniestro. Según funcionarios italianos, el vehículo se incendió tras chocar contra una barrera de la autopista. Después se salió de la carretera e impactó contra un pilar que sostiene un paso elevado.
Tras reportes contradictorios sobre el número de personas que viajaban en el vehículo, Szijjarto confirmó que los pasajeros eran 43 menores y 11 adultos.
Hungría declaró luto oficial hoy en memoria de las víctimas.